Los agricultores familiares, que están en primera línea de los esfuerzos mundiales para acabar con el hambre y la malnutrición y promover una alimentación más saludable, necesitan más apoyo, afirmó en Roma la Presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas, María Fernanda Espinosa.
“En un mundo en el que un tercio de los alimentos producidos se pierden o se desperdician y un tercio de la tierra se utiliza para la producción ganadera, los agricultores son actores socioeconómicos vitales que pueden contribuir a mejorar los medios de vida, la creación de empleo, la cohesión comunitaria y el desarrollo en las zonas rurales,” destacó ante más de 300 participantes reunidos en un diálogo internacional coorganizado por la FAO y el FIDA para debatir los desafíos y oportunidades de la agricultura familiar.
Espinosa subrayó que, en un contexto de alarmantes advertencias de que casi 1 millón de plantas y especies animales están en riesgo de extinción, los agricultores familiares hacen una contribución esencial para salvaguardar la biodiversidad agrícola y el conocimiento agrícola tradicional.
“También tenemos un gran desafío por delante tanto en términos de desigualdad como de calidad de los alimentos en todo el mundo”, dijo, recordando que el mundo está experimentando un aumento simultáneo y preocupante de las tasas de hambre y de obesidad.
“Desde los pastores hasta los pueblos indígenas a los habitantes de los bosques, los agricultores familiares realizan una contribución realmente crucial a la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible”, afirmó.
Lanzamiento del Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar y el Plan de Acción Mundial
La reunión tuvo lugar antes del lanzamiento el miércoles (29 de mayo) del Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar (UNDFF, 2019-2028) y un Plan de Acción Mundial para impulsar el apoyo a los agricultores familiares.
La FAO y el FIDA lideran las actividades para la implementación del Decenio, declarado por las Naciones Unidas a finales de 2017 con objetivo es crear un entorno propicio que fortalezca la posición de la agricultura familiar y maximice las contribuciones de los agricultores familiares a la seguridad alimentaria y la nutrición.
“El Decenio es una oportunidad para aumentar la conciencia pública sobre el papel que juegan los agricultores familiares -muchos de los cuales son mujeres y jóvenes- en nuestra sociedad y en nuestras economías”, afirmó Espinosa. “Es una oportunidad para capturar y compartir sus conocimientos y promover una mayor cooperación entre los agricultores familiares en diferentes comunidades y países”.
El Decenio, agregó, también es una oportunidad para que los gobiernos adopten políticas para apoyar una agricultura familiar sostenible y diversificada y para avanzar hacia un nuevo paradigma en los sistemas alimentarios y el desarrollo rural donde el enfoque sea “no solo de producción sino para abordar la sostenibilidad socioeconómica y medioambiental en tándem.”
Los agricultores familiares producen el 80 por ciento de los alimentos del mundo y son importantes impulsores del desarrollo sostenible.
La Presidenta de la Asamblea General de la ONU afirmó que el Decenio también es una oportunidad para fortalecer las organizaciones de agricultura familiar y para proteger y promover sus derechos: “La Declaración sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en áreas rurales adoptada por la Asamblea General de la ONU en diciembre pasado supone un paso importante y debemos utilizar este Decenio para avanzar en su implementación”.
En el evento, el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, también destacó que, desde la adopción de la estrategia de la FAO para asociaciones con organizaciones de la sociedad civil en 2013, la Organización ha abierto sus puertas para que los agricultores familiares puedan aportar su experiencia, conocimiento y capacidad técnica.
“Una de las primeras iniciativas fue la puesta en marcha del Año Internacional de la Agricultura Familiar, que fue muy importante para mejorar la conciencia mundial sobre la importancia de los agricultores familiares pero también y sobre todo, para que fuesen reconocidos como agricultores familiares”, afirmó y señaló que la agricultura familiar está en el corazón del trabajo de la FAO.
