En una entrevista realizada en Infocampo Televisión, el dirigente consideró que la reunión (con el secretario de Agricultura, Miguel Campos) “fue muy importante. Para nosotros el proyecto es decoroso y digno y logra un compendio de voluntades”.
Biolcatti confirmó que la transferencia tecnológica se pagará sobre la venta de semillas, pero remarcó que “nuestra primera crítica es que no tiene ningún tope ni límite, queda sujeto a la voluntad de las partes, entendiéndose que la parte vendedora es la que tiene el manejo del mercado. Para nosotros habría que fijar un tope razonable, vinculado al precio del grano. Ya estamos trabajando sobre esto”.
En otro orden, el vicepresidente de la SRA recordó que “la primera venta de semillas llevaría implícito el precio y explícito el monto de la regalía y esto daría derecho a lo que se llama el uso propio”.
El uso propio gratuito, “si bien no está muy claro todavía, quedaría para las primeras 65 hectáreas de cada cultivo, de cualquier productor. No está claro si todos los productores tienen derecho a hacer 65 hectáreas para uso propio, o sólo los pequeños productores, que no siembran más que esta cantidad”, aclaró el ruralista.
Extraoficialmente, se habla que el 60 por ciento de los productores argentinos estaría por debajo de las 65 hectáreas, lo que representa el 20 por ciento de la producción nacional. “Entonces, de alguna manera se beneficia a mucha gente, no perjudicando en volumen el negocio de los obtentores”, razonó.
El otro aspecto es el uso propio oneroso, “que es el pago de una regalía cuando puedo reproducir mi semilla para sembrar nuevamente. En este caso, tengo derecho a usar esta semilla hasta tres campañas, pagando nuevamente la regalía, que en este caso se le coloca un tope máximo del 70 por ciento del valor inicial que ya pagué en la bolsa”, aclaró Biolcatti.
Por otra parte, el dirigente recordó que en el proyecto oficial se consideraron sanciones muy importantes a cargo del Inase “y se llegaría a 5 veces el valor de la semilla utilizada, cosa que es muy importante”.
Sin embargo, la SRA objetó que estas multas se destinen a rentas generales, “cuando nosotros creemos que deberían ir a un fondo específico para fomentar la investigación en semillas, para romper un poco esta situación de monopolio que existe entre los semilleros”.
Después de destacar la “relativa conformidad” de las entidades con la iniciativa oficial, un correlato del acta compromiso firmada hace un mes, Biolcatti aclaró que esto es un ajuste de un sistema legal, con el cual hemos trabajado hasta esta campaña.
“Monsanto al no estar conforme, a pesar de que hace muchos años que viene trabajando en este sistema legal, está intentando y amenazando con prácticas comerciales no del todo correctas, con iniciar juicios en los países de destino de nuestra mercadería, amparándose en la legislación de esos países y violando la legislación argentina. Esto provoca una distorsión en las pizarras, que nosotros ayer hemos vuelto a denunciar frente a Agricultura, para que tome las medidas” necesarias, reiteró el vicepresidente de la Sociedad Rural.