Cuando el tema de discusión entre productores y asesores se refiere a la utilización del cabezal stripper para la cosecha de trigo los bandos se polarizan.
Están aquellos que, a partir de una correcta regulación han obtenido buenos resultados y lo consideran un gran invento, y los que, por el contrario, no pudieron dar en la tecla y prefieren no recordar su experiencia.
Con el objetivo de estudiar los principales parámetros de regulación del cabezal stripper y su conexión necesaria con las pérdidas por recolección y capacidad de trabajo de la cosechadora, Mario De Simone y Adriana Godoy, del Proyecto de Eficiencia en Cosecha y Postcosecha de Granos (Precop) en Salta, realizaron un ensayo la campaña 2006/07.
Los rindes de trigo en el NEA oscilan entre 6 y 10 quintales por hectárea (qq/ha); sin embargo, con riego es normal que los rendimientos asciendan a 30 ó 40 qq/ha. La zona de riego más importante para este cultivo se ubica junto a la cuenca del río Juramento en la provincia de Salta con
En este caso es una práctica común hacer un riego por inundación antes de la siembra de los cultivos de verano, con el fin de almacenar agua en el perfil de suelo y mejorar la seguridad de sus cosechas.
En estas condiciones el arrastre de los residuos de la cosecha del trigo y su acumulación en los sectores más bajos es inevitable y tiene un efecto negativo sobre la eficiencia de la sembradora que deriva en graves problemas de implantación de la soja o el maíz.
Una solución a este problema es el empleo de cabezales âstripperâ, ya que su principio de funcionamiento se basa en cosechar sólo las espigas mientras las plantas permanecen ancladas al suelo. Sin embargo, la regulación de estos cabezales frente a diferentes condiciones de cultivo no es siempre fácil, ni tampoco se cuenta con criterios derivados de experiencias locales que orienten sobre su operación adecuada.
Ensayo. El trabajo se realizó el 1° de noviembre de 2006 con un trigo bajo riego, variedad Onix, cuyo desarrollo era uniforme, con altura de plantas de
Se utilizó una cosechadora marca John Deere 9760 STS, equipada con cabezal stripper cuyas características principales eran:
Conclusiones. Conforme el cultivo está más seco es necesario aumentar la velocidad angular del rotor y la velocidad de avance de la cosechadora; así se incrementa la adsorción sobre las espigas y el índice de alimentación. En el caso de que el rotor gire más rápido de lo necesario, se incrementa la cantidad de material âno granoâ que ingresa a la cosechadora y consecuentemente las pérdidas por la cola.
Cuando el cultivo adquiere humedad desde el aire ambiente, se incrementa el rozamiento entre las plantas y el flujo de éstas hacia la âzona de ingresoâ es menor. Por ello, es necesario reducir el índice de alimentación y la velocidad angular del rotor. La variación de la humedad relativa y de la temperatura del aire es suficiente para cambiar la condición del cultivo a tal punto, que la regulación del cabezal debe ajustarse a fin de mantener bajo el nivel de pérdidas. Por ello, el cabezal stripper requiere un ajuste constante de la velocidad angular del rotor y/o la velocidad de avance de la cosechadora.
Existe una relación estrecha entre la velocidad de avance y la velocidad de giro del rotor. Cuando la primera es elevada respecto de la segunda los ojos de los peines se sobrecargan y realizan una trilla deficiente con desgrane excesivo.
La mayor pérdida por cabezal (114 kg/ha) fue con una humedad de grano de 14,6% y una humedad relativa de 40% a
Una vez que el cabezal trabaja correctamente resulta posible alcanzar alta capacidad de trabajo (superficie cosechada por unidad de tiempo) con niveles de pérdidas por cola muy bajos; vale decir una combinación óptima entre la capacidad operativa y el nivel de pérdidas.
Juan I. Martínez Dodda
