El parcial entendimiento se alcanzó con un “Acta de compromiso” de cinco puntos firmada por la mayoría de los representantes de la producción y de las empresas proveedoras de semillas. Mientras algunas entidades propusieron enmiendas, otras pidieron plazo para firmar el documento. Los puntos salientes del acuerdo son:
* La tecnología incorporada a la integralidad de la semilla deberá ser recompensada a fin de promover la producción.
* Establecer como único medio de retribución en carácter de regalías por la innovación tecnológica para la semilla fiscalizada el que cada empresa establezca o incorpore por ese concepto al valor de la bolsa a adquirir por el productor. Se descartará toda otra tasa o gravamen que, por este concepto, se pretenda imponer a la producción de granos.
* Necesidad de reglamentar el uso propio, estableciéndose parámetros que permitan determinar un nivel de “uso propio gratuito” y de “uso propio oneroso”. Pautas que en esta etapa sólo serán fijadas para los cultivos de trigo y de soja.
* Quienes no puedan acreditar su encuadramiento de semilla fiscalizada o de las modalidades de uso propio, se considerarán dentro del circuito ilegal, sujetos a penalizaciones.
* La SAGPyA elaborará una normativa para su vigencia a partir de la campaña agrícola 2005/2006, y para ello efectuará consultas a las partes.