Lo primero que se debe tener en cuenta , es que todas las semillas tienen una viabilidad o capacidad de germinar en el tiempo, dependiendo de la variedad de la semilla.
Además, el especialista asegura que influye mucho para lograr una correcta germinación, el proceso y conservación de las mismas, tanto de las semillas propias que se obtienen en la huerta como las que se compran.
“Es importante conocer como conservarlas para que nos duren más tiempo, pero sobre todo, para que nos germinen cuando las sembremos en el huerto o en los semilleros” explica Jardón.
En resumen: se debe proporcionar a las semillas un ambiente seco, en un sitio fresco sin altas temperaturas y siempre en sitios oscuros. Las palabras clave son las siguientes.
• Humedad
• Temperatura
• Iluminación
• Envase
• Etiquetado
• Prueba de viabilidad
Humedad
“Es muy importante que para su correcta conservación las semillas no contengan más de un 10% de humedad ya que si tienen más, cuando se guarden puede comenzar el proceso de germinación de la semilla o que pudran y llenen de hongos” aclaró Jardón.
Pero en caso que las semillas sean propias, se deben dejar secarse unos cuantos días para que la humedad se termine evaporando. “Normalmente podemos ponerlas sobre trapos, o yo prefiero usar servilletas de cocina o papel absorbente” indicó el especialista.
Temperatura
El ambiente ideal para la conservación de semillas es que sea fresco, lo ideal serian temperaturas de entre 2 °C y 16 °C y a la vez, es muy importante que las semillas no sufran contrastes de temperaturas como podrían ser los balcones por ejemplo, donde las temperaturas son muy cambiantes sobre todo dependiendo de la época del año.
Iluminación
La semillas deben conservarse en sitios mas o menos oscuros, alejados de la luz. Por esto, se recomienda guardarlas en armarios, heladeras, alacenas o sitios donde no entre mucha luz solar.
Envase
“Lo más importante del envase donde guardemos nuestras semillas, es que sea lo mas hermético posible y si podemos que sean opacas mucho mejor, aunque esto siempre podemos conseguirlo al guardarlas en un armario” asegura Jardón. Los envases más comunes: bolsitas ziploc, tubos de ensayo, frascos y demás.
Prueba de germinación o viabilidad
Aunque el especialista no lo considera necesario realizar este procedimiento siempre, “si es importante realizar de vez en cuando pruebas de germinación de nuestras semillas sobre todo cuando las semillas que queramos sembrar llevan algo de tiempo guardadas y no estamos seguros de que sean fértiles” aclaró y agregó que “haciendo una prueba de germinación, nos aseguramos de la viabilidad de la semilla pero sobre todo, también de no estar esperando a ver si germinan en nuestros semilleros las semillas con el trastorno de tiempo y esfuerzo que ello conlleva”.
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