La insistencia del directivo llega en un momento en el que los reclamos llueven de todos los sectores del campo pero desde el Ministerio de Economía siguen intransigentes al respecto.
Maldonado, hizo referencia a la reforma que el Gobierno estudia sobre las retenciones, para imputar una parte de ellas al pago del Impuesto a las Ganancias. “Lo único que conseguirá es institucionalizar un impuesto altamente distorsivo”, dijo.
A su juicio, la imputación al pago de ganancias es una “falacia” porque “hay muchos productores que están trabajando con poca rentabilidad y en algunas actividades hasta se trabaja a pérdida”.
Mencionó, por ejemplo, el cultivo de maíz, donde para tener rentabilidad hay que obtener más de 100 quintales de rendimiento.
“La misma situación se vive con el trigo, mientras que la soja es la única producción que se mantiene rentable, aunque más ajustada que en la campaña anterior por la baja de los precios internacionales y el aumento de los insumos”, concluyó.