Luego de las fuertes imágenes que se sucedieron en las últimas dos semanas de las violentas protestas de productores agropecuarios en diversos países de Europa, ahora los tractorazos llegaron también a la India, donde también los reclamos escalaron hasta provocar graves disturbios.
Este miércoles, por caso, las fuerzas de seguridad del país asiático lanzaron gases lacrimógenos contra los agricultores que protestaban por segundo día, intentando impedir que, a través de sus vehículos de trabajo, ingresaran a Nueva Delhi.
¿Cuál es el eje de la protesta? Piden que se establezca un precio mínimo para sus productos y que obviamente sea más alto que lo que perciben actualmente.
TRACTORAZOS EN LA INDIA
Según consignó la agencia Reuters, viajando en camiones y carritos cargados con alimentos, ropa de cama y otros suministros, los agricultores comenzaron su marcha “Delhi Chalo” (Vamos a Delhi) el martes por la mañana, después de que las conversaciones con el gobierno no lograron un compromiso sobre precios mínimos para una variedad de cultivos.
No obstante, las autoridades indias impusieron estrictas medidas de seguridad en las zonas fronterizas con Nueva Delhi, con cientos de efectivos con equipo antidisturbios desplegados entre bloques de cemento coronados con alambre de púas y contenedores de transporte como barreras.
Así fue que las fuerzas de seguridad detuvieron a los agricultores en la frontera de Shambhu que divide Punjab y Haryana -los estados del norte a los que pertenecen la mayoría de los agricultores-, a casi 200 kilómetros de su destino.
Los manifestantes arrojaron piedras e intentaron derribar barricadas, dijo el director general de policía de Haryana, Shatrujeet Kapur. “La policía y las fuerzas paramilitares utilizaron fuerza mínima (como) gases lacrimógenos y cañones de agua y mantuvieron la situación bajo control”, señaló.
En tanto, la policía también usó drones para lanzar botes de gas lacrimógeno a los agricultores quienes, en respuesta, lanzaron barriletes al cielo con la esperanza de enredar las máquinas.
¿BLOQUEOS A LOS TRENES?
Ante este panorama, varios sindicatos de agricultores evalúan protestar contra la acción policial, bloqueando el tráfico ferroviario en varios lugares de Punjab durante cuatro horas el jueves.
Hay un antecedente que complica todo: una protesta similar de un año de duración, en 2021, por parte de agricultores, un poderoso bloque de votantes, había empujado al gobierno del primer ministro Narendra Modi a derogar algunas leyes agrícolas y prometer encontrar formas de garantizar precios de apoyo para todos los productos agrícolas.
Los agricultores dicen que el Gobierno ha tardado en cumplir esta última promesa. “La última vez nos engañaron, pero esta vez no nos engañarán. No volveremos hasta que se cumplan nuestras demandas”, expresó Jasmeet Singh, de 23 años, residente de la región de Ambala en Haryana y que también participó en las protestas de 2021.
Un aspecto clave a tener en cuenta es que estas protestas están ocurriendo a pocos meses de las elecciones nacionales en las que Modi buscará un tercer mandato.
Los líderes de los sindicatos de agricultores sostienen que el gobierno debería aceptar sus demandas o permitirles “democráticamente” ir a Nueva Delhi.
“Pero tampoco lo están haciendo”, afirmó Sarwan Singh Pandher, secretario general del Comité Punjab Kisan Mazdoor Sangharsh.
El gobierno ha hecho un llamamiento a los agricultores para que se presenten y discutan sus demandas, y el ministro de Agricultura, Arjun Munda, afirmó que se seguirán haciendo esfuerzos para hablarles “de manera constructiva y positiva”.
Sin embargo, un influyente sindicato de agricultores vinculado al partido de Modi rechazó las demandas planteadas por los agricultores que protestaban.
El líder de Bharatiya Kisan Sangh (BKS) o Grupo de Agricultores Indios, dijo que las protestas fueron orquestadas por partidos políticos de oposición con el objetivo de fracturar las reformas agrarias de Modi.
“Los grupos de agricultores que protestan no representan las preocupaciones de todos los agricultores; sus opiniones se limitan a las prácticas agrarias regionales“, afirmó Mohini Mohan Mishra, secretario general de BKS.
PIQUETES EN POLONIA
Por otro lado, en lo que respecta a Europa, el nuevo foco complicado es la reanudación de los piquetes por parte de productores polacos en la frontera con Ucrania.
¿El motivo? Afirman que se importan cereales desde el país que está en guerra con Rusia a muy bajo costo, lo que complica su producción.
Ucrania, vale recordarlo, es uno de los mayores productores y exportadores de maíz, trigo y girasol del mundo.
“Sólo dejamos pasar un coche cada hora, uno en una dirección y otro en la otra, además de ayuda humanitaria, autobuses, o camiones que puedan transportar alimentos perecederos. Así que no bloqueamos todo el cruce. Queremos que nos entiendan: los fertilizantes son caros en nuestro país, el trigo está cada vez más barato, todo el mundo tiene una familia, todo el mundo tiene hijos”, explicó uno de los manifestantes a Euronews.
Serhiy Derkacz, viceministro de infraestructura de Ucrania expresó su preocupación por que “bloquear la frontera es de hecho un problema al que se derivan otros problemas económicos y sociales en Ucrania, por lo que es muy importante mantener la frontera abierta, especialmente en un momento de incursión rusa a gran escala en Ucrania”.
La cuestión es compleja y las protestas pueden radicalizarse en cualquier momento. El ministro de Agricultura de Polonia, Czesław Siekierski, trata de mantener el diálogo con todas las partes, tanto agricultores polacos y ucranianos, como con los funcionarios de la UE.
Además mantiene conversaciones técnicas con el Ministerio ucraniano de Agricultura, para redefinir las condiciones comerciales de bienes agroalimentarios y remitir a una solucíón por parte Comisión Europea.