El sábado pasado el movimiento Verdad Animal realizó una manifestación pacífica en las puertas de un frigorífico ubicado en la localidad bonaerense de Monte Grande, y tras generar dificultades en la entrada de animales a la planta, comenzaron los insultos entre ambos que luego terminó en una batalla campal con gritos, trompadas y corridas.
Según Verdad Animal, se dedican a manifestarse “únicamente con un enfoque animalista en las puertas de diferentes establecimientos de faena animal, de diferentes especies usadas para el consumo alimenticio humano”, y aseguran que luego de “desarrollar un trabajo de investigación y contactar de manera formal a las autoridades locales, proceden con la movilización”.
“Somos un movimiento que reúne personas interesadas en la desigualdad que padecen los animales y las cuales de forma pacífica nos reunimos en los diferentes establecimientos con el fin de solicitar unos minutos a los camioneros que darán ingreso al lugar para despedir a los animales, dándole importancia a la captura de imágenes fotográficas y de video, las cuales son compartidas en redes sociales para extender un mensaje de empatía a la mayor cantidad de personas a las que podamos llegar”, afirma la organización que parece estar integrada en su mayoría por jóvenes.
Con estas consideraciones, los activistas se movilizaron pasado el mediodía a la planta frigorífica y procedieron a “despedir a los animales”, pero empleados del establecimiento comenzaron a quejarse que el trabajo se estaba atrasando y que se demoraba mucho en la descarga de los bovinos.
La tensión fue aumentando, y comenzaron los insultos de una parte y de otra, que devino en una participación más activa de algunos empleados del frigorífico que salieron de sus puestos de trabajo y comenzaron a golpear a los manifestantes.
Verdad Animal sostiene en su cuenta de Facebook que “esta actividad no tiene como cometido manifestarse en contra de los trabajadores, ni de dichos establecimientos. Hacemos foco únicamente en los animales y en su llegada al lugar donde se dará fin a sus vidas. Promovemos la idea de hacer la conexión entre ellos y su vida, la que se sirve en el plato de todo consumidor final”.
El momento de descontrol: