El aeropuerto Benjamín Matienzo de Tucumán volverá a operar desde el viernes luego de completarse las tareas de renovación y ampliación de la pista que tomaron tres meses, y que permitirán que comiencen a operar vuelos internacionales sin pasar por Buenos Aires.
Según consignó la agencia Télam, el Gobierno Nacional invirtió casi $1.500 millones para renovar y ampliar la pista, que pasó de 2.900 metros a 3.500, y reparar las calles de rodaje, entre otros trabajos.
La remozada pista tendrá una vida útil de 40 años, mínimos, en su máximo rendimiento, y según los especialistas se usaron alrededor de 65.000 m3 de hormigón y 17.000 m3 de asfalto para llevar adelante las tareas de mejoras.
El acto de la inauguración de los trabajos se realizará el viernes antes del mediodía y será encabezado por el presidente Mauricio Macri, quien llegará a la provincia acompañado por integrantes del gabinete nacional, según anunció el coordinador de Infraestructura del Plan Belgrano, José Ascárate.
En ese sentido, Ascárate indicó que también se cursaron las invitaciones para que asistan las autoridades provinciales, encabezadas por el gobernador Juan Manzur, aunque su presencia aún no fue confirmada.
“Hicimos una obra monumental para que el aeropuerto de Tucumán tenga la infraestructura que se merece”, destacó a medios locales el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quien precisó que las mejoras permitirán el aumento de la cantidad de vuelos comerciales y de carga.