“Este modelo es netamente concentrador y expulsor”, sostienen al unísono José Guisasola y Vicenti Valeri, presidente y secretario respectivamente de Agricultores Federados Argentinos, una cooperativa de productores que se ha convertido en un jugador clave en el agronegocio argentino gracias a su gran capacidad de originación.
Con 26 centros primarios, equivalentes a plantas de acopio, estos productores manejan un volumen que supera las tres millones de toneladas, lo cual los convierten en punto de referencia para las grandes traders y procesadoras de granos.
“Digamos que al mismo tiempo que competimos, convivimos”, disparan los directivos respecto de su relación con esas compañías.
Con unos 13 a 14.000 socios activos, Guisasola y Valeri ven que la tendencia al crecimiento de la escala y la agricultura en arrendamiento amenazan sus cimientos.
“Dentro de poco produciremos 100 millones de toneladas, pero sin agricultores. Como cooperativa que cumple 75 años en este 2007, decimos que tiene que haber un desarrollo armónico entre lo económico y lo social”, sostienen.
Con la Federación Agraria como entidad madre, los de AFA son críticos de las políticas que lleva adelante este Gobierno. Algunos de los puntos en los que hacen foco son:
1) El IVA. Lo consideran un impuesto regresivo, que recae sobre los segmentos sociales más humildes y que repercute negativamente a la hora de planear agregar valor a los commodities para volcarlos al mercado interno. La evasión vinculada al IVA también les juega en contra.
2) Las medidas para la ganadería. Al igual que desde otras entidades, sostienen que el cierrede las exportaciones y el control de precios desaniman al productor y piden corrección del rumbo.
3) Pools de siembra. Son muy críticos de que el productor se transforme en rentista. Encima, dicen, hasta los mismos gobiernos estimulan la formación de fondos de inversión agrarios. “Más producción en menos manos”, sintetizan.
4) La imprevisibilidad de las políticas. “Después de dos años de pérdidas operando nuestra fábrica de refinación de aceites, este año, que comenzábamos a tener rentabilidad, te cortan la luz y el gas y no podés producir”, se quejan.
5) Medidas fiscales. Aseguran que el pequeño productor se ve perjudicado por el régimen de retención de Ganancias, porque le resulta más engorroso mantenerse en el registro de operadores (RG 1394) que a las empresas.
“No es sostenible en el tiempo lo que está haciendo la Argentina”, comentan Guisasola y Valeri, aunque la estrategia que lleva adelante AFA apunta a dar batalla para que esto no sea así.