â¿Cuáles son los temas centrales del próximo congreso de ingenieros agrónomos?
âLos tópicos centrales del congreso que empieza el miércoles en Paraná tienen que ver con la producción de bioenergía, el balance mundial de la producción de origen cárnico y vegetales y la inserción de la Argentina en el mundo y la producción agroindustrial pensada en su totalidad; es decir, en la seguridad alimentaría, la generación de empleo y de riqueza. En lo que hace estrictamente a la profesión, este año están invitados a sesionar los decanos y secretarios académicos de las 26 facultades públicas del país en donde uno de los temas principales será el programa de mejoramiento en la formación de los nuevos ingenieros y cual debe ser el nuevo rol de ingeniero agrónomo.
â¿Cuál es perfil de ingeniero agrónomo que definen los planes de estudio?
âLas universidades forman con un alto sentido técnico científico. Los egresados son profesionales de alta calidad, pero debemos reforzar la formación de profesionales con un conocimiento mucho más acabado de todo el sistema agroindustrial. Deben tener capacidad para diagnosticar, planificar y diseñar soluciones al proceso agroindustrial. Tiene que ser un profesional que aborde desde la producción a la comercialización pasando por la trasformación y por el servicio y para eso se necesita una formación más integral y en esto creo que las universidades universidades deben reforzar los planes de estudio.
âPareciera que los profesionales de otras ramas de la ingeniería están más próximos a competir con egresados de Economía para liderar empresas de cualquier tipo. ¿Puede ser?
âSe debe a que en las universidades siempre se apuntó más a la visión productivista y no a potenciar elementos de formación estratégica. A esto se sumó que en los últimos años la realidad se complejizó. Antes no había tanta integración de los problemas de la producción primaria con los internacionales. Hoy si no se evalúa, se estudia y se resuelve en su conjunto es muy difícil tener una solución acertada. La formación quedó atada a problemas técnicos y productivistas, como la elevación de los rindes, pero no son suficientes para el abordaje de un problema más integral a nivel nacional o mundial.
â¿Cuántos ingenieros agrónomos hay en el país? ¿Están bien remunerados?
âSegún en el censo del 2001 había 28.300 profesionales incluyendo otras carreras afines como la de ingeniero en producción agropecuaria. Pero creemos que el número se incrementó mucho según nuestros chequeos con los colegios provinciales y a las matriculaciones que se hicieron. A su vez, hay muchos que no se reciben porque se incorporan a la actividad laboral y no pueden terminar la carrera. Por año, se estima que hay 800 ingenieros agrónomos nuevos entre las universidades públicas y privadas. En cuanto a los salarial, en el último tiempo hubo una recomposición atada al crecimiento del sector agroalimentario pero no fue pareja al desarrollo del sector. Donde tiene que haber una mayor recomposición es en el sector público ya que hay ingenieros que están desarrollando planes agropecuarios nacionales o en institutos públicos o están ligados a las economías regionales y no reciben una remuneración acorde a su formación. Además, una de las necesidades del país es fortalecer a sus profesionales y para poder acceder a una capacitación continua es necesario tener una buena remuneración.
Ingenieros y el medio ambiente
Zambelli señaló que la carrera de ingeniero agrónomo fue declarada de interés público por el Ministerio de Educación por su aporte a la seguridad alimentaria y al cuidado del medio ambiente. âEl resguardo medioambiental implica la sostenibilidad de la productividad futura. Sin embargo, este tema que es de incumbencia de los agrónomos, requiere ser abordado desde distintas órbitas; tiene que integrar el conocimiento de economistas y de ingenieros de otras ramasâ, sostuvo Zambelli.
