“Tenemos que generar en nuestra sociedad la idea de que ganar dinero está bien, una cultura del éxito”, disparó el líder de Los Grobo, en el congreso de Aapresid.
De esa manera, Gustavo Grobocopatel retomó sus ideas respecto de la necesidad de motorizar el liderazgo competitivo en los agronegocios.
“¿Por qué no tenemos más compañías argentinas transnacionales, como sí tienen los brasileños”, se preguntó, para contestarse a renglón seguido: “Lo que nos condiciona son las creencias, no la geografía”.
El empresario hizo un repaso de los que a su entender son los puntos más importantes de una agenda pro competitividad.
1) Fortalecer la transformación hacia el trabajo basado en el conocimiento. “Esto implica reinventar el papel del sindicato”, acotó.
2) Facilitar el acceso a la información. “Favorece a los más débiles”, opinó.
3) Fortalecer la delegación (empowerment) y la gestión de negocios en redes.
4) Evitar estrategias zigzagueantes. Grobo contó que hace poco un empresario extranjero le dijo: “No importa lo que hagan (los argentinos), bueno o malo, pero manténganlo por 20 años”.
5) Focalizar en producir lo que la gente quiere comprar y no en lo que se quiere vender.
Paralelo a esto habló de ir hacia productos de mayor complejidad (anteriormente conocidos como de mayor valor agregado), tanto en el eje de los insumos como de las materias primas procesadas. Ahí fue cuando llamó a los empresarios nacionales a transformarse en una “burguesía promotora del cambio”. Grobo habló de instalar ideas renovadoras, como en su momento fue la del productor global, y aprovechó para reforzar su visión del capitalismo como el entorno que favorece la competitividad y el bienestar social y reforzó la necesidad de integrar la empresa con el entorno social y ambiental en forma responsable.
También fueron interesantes algunas declaraciones públicas, realizadas en los días previas, como aquella en donde dijo que el sector “no tenía que exagerar en su rol de víctima”. Un punto de vista interesante y poco frecuente de escuchar.