Autoridades de la Secretaría de Agricultura (Sagpya) están estudiando junto a representantes de la Mesa de Lechería âintegrada por tamberos e industrialesâ un plan estratégico para el sector.
Fuentes que participan de las negociaciones indicaron a Infocampo que el objetivo es tener el plan definido para el próximo mes de septiembre.
El proyecto buscará, por medio de la implementación de diferentes herramientas, consolidar una mayor integración entre la producción y la industria.
En otras oportunidades, representantes de los tamberos intentaron desarrollar vínculos con otros integrantes de la cadena láctea, pero no tuvieron mayor respuesta. En la actualidad, con la industria pagando entre 0,75 y 0,85 $/litro de leche, la receptividad de las usinas para estrechar relaciones con la producción es mucho mayor.
En ese marco, especialistas del INTA están elaborado un proyecto orientado a incrementar la productividad del sector lechero, especialmente en aquellas zonas no tradicionales.
Todos los integrantes de la Mesa de Lechería tienen claro que buena parte del déficit de oferta de leche presente en la actualidad se originó en 2006 ante el planchazo de precios de leche promovido por el gobierno nacional y apañado por algunos industriales del sector.
Por ese motivo, otro de los objetivos del plan estrcutural es garantizar una cierta estabilidad de precios al tambero durante todo el año. Una de las medidas analizadas para lograr tal meta es emplear los recursos del Fondo Compensador Lácteo para crear una suerte de âfondo contracíclicoâ, por medio del cual se distribuirían compensaciones en los períodos del año de alta producción estacional de leche.
Otro de los aspectos por implementar será brindar una mayor previsibilidad a las compañías exportadoras lácteas, dado que hoy cuentan con la posibilidad de exportar leche en polvo entera a granel a valores de 3500-4000 u$s/tonelada, pero la normativa vigente dispone un precio de corte para ese producto de 2100 u$s/t (la diferencia se destina al Fondo Compensador).
Si bien estos y otros aspectos del plan aún están en pleno análisis (no hay nada definitivo aún) el espiritu del mismo es crear un marco en el cual producción e industria puedan distribuir tanto beneficios âen un entorno de expansiónâ como obligaciones âante la adversidadâ de manera equitativa.
Gustavo Malem