Este año, España aumentará un 4.600% la importación de limones.
Si bien, Egipto es uno de sus principales proveedores, esto podría beneficiar a nuestro país, que incrementaría casi un 20 % sus envíos.
Sin embargo, la asociación española de productores de cítricos AILIMPO, denunció que algunas partidas locales y brasileñas no cumplen las condiciones establecidas por la Unión Europea, en cuanto a los requerimientos de postcosecha.
Al respecto, Bartolomé del Bono, gerente de la Asociación Tucumana del Citrus, afirmó que el reclamo es inviable, porque el gobierno europeo exige a las frutas argentinas un sistema de trazabilidad diseñado y controlado por el Senasa, que está vigente y fue aprobado previamente por ellos.
Del Bono, aclaró que en abril recibieron varias auditorías de AILIMPO y en ese momento no se detectó ni denunció ninguna irregularidad en los productos para exportar.
El reclamo de la entidad europea, se ve doblemente descalificado en virtud del acuerdo firmado días atrás entre un sector significativo de las empresas empacadoras y exportadoras de cítricos argentinos, con el fin de restringir los envíos de fruta fresca y mantener estables los precios promedio.
Entre los puntos del acuerdo se incluyeron el compromiso de no exportar limón fresco de bajo calibre a los países de la Unión Europea, a los del este europeo y a Rusia, respetando los requerimientos de cada mercado en las categorías “elegido” y “comercial”.
El motivo de este convenio es el temor de los productores sudamericanos de sobreofertar el mercado europeo y deprimir los precios del producto. Sin embargo, las necesidades del viejo continente a partir de las heladas que destruyeron gran cantidad de frutales harían pensar que las perspectivas siguen siendo alentadoras.