Luego de que se conociera la noticia de que el Gobierno Nacional redujo el peso mínimo de faena para hembras bovinas, entidades del agro dieron a conocer sus posiciones, con festejos y reclamos.
La Sociedad Rural Argentina (SRA) fue una de las que celebraron la decisión de la Secretaría de Agroindustria. Para la entidad, se trató de una medida tomada “en el sentido correcto”, dado que “le permite al criador percibir un mejor precio para sus terneras”.
La SRA consideró que para abastecer los mercados internacionales que demandan la producción de novillos pesados, el mayor peso de faena “debe procurarse a través de incentivos de mercado y no de penalidades”, por lo que abogó por la “ausencia total de restricciones o intervenciones por parte del Estado en esta cuestión”.
Contrariamente, el Consorcio de Exportadores de Carnes de Argentina (ABC), que representa a los exportadores de productos cárnicos bovinos del país, lamentó la decisión y señaló que “se ha retrocedido de manera categórica en la recuperación de la producción de carnes”.
“Indudablemente, con la resolución adoptada se producirá menos volumen de carnes, a contramano total de las políticas de los países competidores, que incentivan permanentemente la faena de animales pesados y la recuperación en kilogramos del stock ganadero”, disparó ABC.
Según el consorcio de exportadores, Argentina “volverá a tener medias reses de 70 kg en su comercialización de carnes, favoreciendo a determinados intereses particulares y castigando al bien general de todos los operadores de la cadena de ganados y carnes”.
“El tema fundamental para recuperar el sector es indudablemente la transparencia y el control de la evasión, que hoy alcanza niveles alarmantes. En tal sentido, la resolución adoptada incentiva la operación de los sectores informales que son los interesados en contar con hacienda liviana“, remarcó, y agregó que los resultados de la medida ya están a la vista. “Cuando con carácter de excepción se bajó el peso de faena de la hembras por un periodo de tres meses, se mataron 73.000 animales livianos más que en el mismo trimestre del año anterior. Esto significó una pérdida en el peso promedio de faena de hembras de 6 kg, y una pérdida de producto de 5.300 toneladas de carne. Con la nueva medida, Argentina producirá 22.000 toneladas de carne menos al año por un valor de 100 millones de dólares“, analizó.