El economista Daniel Artana y el periodista Hugo Alconada Mon fueron el “plato fuerte” de una jornada organizada por la compañía Tecnomyl, que producen insumos para el agro en Río Grande, a más de 3.000 kilómetros de la zona agrícola de la Argentina.
Sin dudas, abastecer al agro nacional desde un sitio tan distante plantea el armado de una logística que requiere de varios planes sustitutos a considerar. En ese marco, Artana aportó al debate un aspecto que se relaciona: la posibilidad de que Argentina saque provecho del “nearshoring” que enmarca el comercio mundial actualmente, según sus palabras.
“A los desbarajustes del kirchnerismo en materia económica se los puede resumir en dos: gastar lo que no tenían, y armar una estructura del estado carente de profesionalidad, porque todo es una improvisación permanente“, cargó.
“Piensan que el mundo está equivocado y que ellos tienen la razón. Ahora, dicho esto, el mundo tiene hoy una gran demanda de alimentos, una gran demanda de energía, una gran demanda por litio y cobre”, indicó.
Y señaló: “Y una demanda por turismo, más grandes oportunidades en la industria del conocimiento. Y está el nearshoring”.
¿QUÉ ES EL NEARSHORING?
¿A qué se refiere? El economista ahondó en los cambios logísticos que se dieron post pandemia en el comercio global.
“El mundo occidental después de la pandemia y de las restricciones de China, está priorizando pagar un poco más a determinados insumos, pero los quiere cerca del centro de producción y consumo”, especificó.
Entre las principales razones, la que pica en punta es la de evitar que un problema socioeconómico en otra parte del mundo impacte en la cadena productiva. “Porque si me falla un semiconductor chino se me paraliza la producción de la planta entera”, ejemplificó.
“A ese nearshoring Argentina no lo está aprovechando mucho y sí lo están haciendo México, Estados Unidos y Colombia”, comparó.
“Hoy las empresas están mudando algunos de sus abastecedores de China hacia lugares más cerca de los puntos de consumo como Europa y Estados Unidos por una cuestión de seguridad de abastecimiento. Ahí, Argentina tiene un enorme potencial”, definió.
Artana señaló al campo argentino como “el más eficiente del mundo”, y sumó las posibilidades de exportar gas producido en Vaca Muerta y el desempeño de los “unicornios” de la economía.
“Hay una zanahoria enorme porque todos entienden que el que baja la inflación es una máquina de generar votos. A los políticos les pido que lean bien en el mercado en el cual son especialistas, que es leer el voto. Si bajan la inflación les irá bárbaro. Y además tienen la zanahoria de revertir 70 años de decadencia porque el mundo nos esta dando una oportunidad”, graficó.
DÓLAR SOJA
Esta semana el Gobierno puso en marcha una cuarta edición del dólar soja, pero esta vez sin un valor definido para la exportación.
“Es una devaluación sectorial nuevamente. Se supone que los exportadores lo trasladarán al productor y éste puede no vender”, alertó Artana.
Además expresó que no cree que haya “mucho grano para vender”.
“No estamos frente a un típico programa exportador”, advirtieron desde CIARA-CEC
“El Gobierno pretende u$s 2.500 MILLONES como liquidación, una parte para el Banco Central y otra para aplastar la brecha. Siento que es poco lo que hay y no tendrá grandes efectos macroeconómicos”, indicó.
Sin embargo sostuvo: “Pero lo puede ayudar al ministro a llegar al 10 de diciembre en mejores condiciones. Ahora: están adelantando liquidaciones del año que viene”.
RETENCIONES
En su alocución también tuvo tiempo para dar su mirada acerca del cobro de retenciones a las exportaciones agropecuarias.
“No es fácil bajar el gasto, aunque para mí es indispensable. A las retenciones hay que bajarlas, pero cuando sea posible. Porque hoy al principio no parece que sea posible. No quiero ser antipático pero tampoco quiere hacer un análisis para vender humo, porque no puedo decir que se pueden bajar mañana. La plata no está”, señaló.
Artana vaticinó que en una Presidencia eventual de Sergio Massa, al candidato de Unión por la Patria se le presentaría una problemática adicional a la hora de armar un plan económico. “Es imposible que pueda hacerlo con La Cámpora y Cristina adentro”, apuntó.
En ese sentido también señaló una problemática en el frente que comanda electoralmente Patricia Bullrich. “A ella le pasa que dentro de su coalición tiene fracciones que creen que hay que hacer una devaluación compensada. ¿Qué es eso? Una devaluación con suba de retenciones. No con baja. Ella no va a ir por ahí, pero están”, afirmó.
“Y por otro lado está Milei, que es un gran signo de interrogación sobre lo que va a hacer y cómo gobernaría. Y que cada vez corta menos árboles con su motosierra, se quedó sin dientes y sin nafta”, cerró.
