La información que desde puertos asiáticos cruza el planeta y sorprende a los mercados argentinos advierte sobre la detección de fungicidas prohibidos en un cargamento argentino de soja. Las perspectivas son, cuanto menos, preocupantes si se tiene en cuenta que los chinos podrían apuntar sus compras a la abundante producción norteamericana.
Según indicaron autoridades chinas, las sustancias contaminantes fueron indentificadas como “carboxina” y “captan”, dos fungicidas utilizados para el tratamiento químico de las semillas y conocido por ser dañinos tanto para animales como para humanos.
No se conoce hasta el momento la cantidad de fungicida detectado, aunque las autoridades sanitarias indicaron que el cargamento estaría valuado en u$s16,8 M. La Administración de Calidad, Inspección y Cuarentena del puerto de la localidad de Guangdong, realizó un exhaustivo monitoreo al embarque argentino, e informó que podría incinerar la carga para evitar que la soja contaminada pueda ingresar en el mercado chino.
No obstante, y a pesar de las versiones encontradas, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) informó a Infobae que según la información de sus exportadores ningún cargamento argentino había sido quemado.
Si bien esta semana también ha tenido problemas otro barco con producción brasileña (y ya es el quinto en lo que va de la campaña), hasta aquí la Argentina no había tenido inconvenientes. “Indudablemente esto crea incertidumbre en los exportadores pero hay una necesidad de aumentar los controles desde la Argentina y Brasil para que esto no vuelva a pasar porque lo raro es que nada pasó con barcos de los Estados Unidos, por ejemplo”, afirmó el titular de Agropuerto, Juan Martín Rebolini. “Lo que es preocupante es que los importadores chinos, ante la incertidumbre de tener algún problema, prefieran comprar soja norteamericana que no está teniendo inconvenientes, antes que soja sudamericana”, advirtió Rebolini.
“Los traders dicen que esta situación es inesperada y que hay incertidumbre pero yo creo que es también falta de cuidado, y son problemas más que nada comerciales antes que de proteccionismo”, opinó Rebolini. En este sentido, el director de Agropuerto destacó que “si fueran tendencias restrictivas, China no daría a conocer hoy (como se espera) la flexibilización para la importación de aceites que tiene tan preocupados a los mercados. Por otro lado, están importando 1,5 M de toneladas por mes y acaban de comprar 400.000 toneladas en la Argentina”.
El país asiático, el mayor importador mundial de soja, se abastece principalmente de los Estados Unidos, Brasil y la Argentina.
En los primeros ocho meses de este año China importó 2,4 M de t de soja argentina, lo que representa el 20 por ciento del total de sus compras de la oleaginosa, que ascienden a 12,5 M de toneladas.
Crece la cosecha, bajan los precios
Por segunda vez en lo que va de septiembre, China subió su pronóstico de producción de soja, al anticipar que la cosecha del corriente año podría registrar un récord de 17,5 M de t, gracias a las buenas perspectivas climáticas.
No obstante, Juan Martín Rebolini descree de que esto pueda impactar dado que era una situación que el mercado tenía en cuenta. “Este es un número que se esperaba, la corrección de China fue de 17,3 M de toneladas a 17,5 M de toneladas, esto es un millón más que el año pasado, pero el mercado eso ya lo tenía descontado, y lo había pronosticado el USDA”, aseguró Rebolini.
La mayor producción por parte de China podría causar una nueva baja en el precio del poroto, que ya está un 49% por debajo del máximo alcanzado el 5 de abril pasado, cuando llegó a los 390,9 dólares por tonelada.
Respecto de lo que pueda ocurrir con el clima, que según algunas agencias ha sido muy benévolo y propició la producción récord, Rebolini dijo que hay que tener en cuenta que algunos pronostican heladas para este fin de semana en la zona sojera de China. Esto les preocupa porque la helada se puede llevar algunas toneladas. “Pero por ahora el mercado sigue pensando que la cosecha de los Estados Unidos es enorme y los precios siguen para abajo”, dijo.
Juan Ignacio Martínez Dodda
