LA FAO ha cumplido 60 años el 16 de octubre, pero en la Argentina su presencia lleva sólo dos años. El nuevo representante, José Benítez, que lleva cuatro semanas en el cargo, se refirió a los temas fundamentales que preocupan a la FAO y de sus expectativas para la Argentina.
“Tengo una doble expectativa. Por un lado, es intención de la FAO recoger las prioridades del gobierno argentino para darles valor añadido a estas iniciativas y, por otro lado, buscamos elementos para ver cómo la Argentina podría ayudar a otros países en desarrollo”, anunció Benítez.
El flamante funcionario amplió que la Argentina cuenta con un programa de cooperación internacional con el cual puede ayudar a numerosos países de América Latina. “En Cancilleria me informaron que el programa lleva algún tiempo, y en la FAO estamos desarrollando la cooperación técnica horizontal, viendo todos los temas en los que la Argentina podría intervenir con su apoyo”.
También agregó que más de un centenar de proyectos se implementaron en el país desde 1960, abarcando todos los sectores agropecuarios y que actualmente hay 4 ó 5 proyectos en marcha en políticas agrarias, reducción de enfermedades transfronterizas y seguridad alimentaria.
Benítez enunció tres objetivos fundamentales de la FAO: “trabajar en los niveles de nutrición en las poblaciones rurales y urbanas, tratando de que tengan calidad, inocuidad y procurando defender al consumidor. Esto es muy importante para la salud pública. También, mejorar la productividad agrícola tratando de conservar los recursos naturales y el medio ambiente. Y, finalmente, contribuir al crecimiento de la economía mundial, tratando de buscar el bienestar del trabajo rural y el comercio justo”.
