Según expresó el legislador, “la Organización Mundial de la Salud viene alertando desde diciembre del 2003 sobre la amenaza de este virus que afecta no sólo a las aves, sino también al hombre y otras especies que puedan estar en contacto directo con las especies infectadas”.
Aparentemente, el virus comenzó causando estragos en pollos de corral de diferentes países del sudeste asiático, donde se presentó con alta contagiosidad y mortalidad.
En otras especies de aves domésticas, como los patos, el virus se presenta de manera asintomática, lo cual las convierte en portadoras sanas.
Al principio se pensó que era posible restringir su movilidad, en tanto se trataba de aves domésticas; sin embargo, luego se comprobó que el virus se había transmitido a aves migratorias, con lo cual la enfermedad se extendió en forma incontrolable.
Humanos. La transmisión interhumana no ha alcanzado aún cifras desmesuradas. Hasta la fecha se detectaron 112 casos de infecciones , de los cuales 57 resultaron mortales.
Algunos investigadores consideran que si la pandemia tiene lugar, podría llegar a afectar a 20% de la población mundial.
En el hombre, el virus afecta a los pulmones, produciendo un cuadro gripal clásico. Pero además ataca otros órganos como el hígado, el intestino o el cerebro.