En diez años, la superficie de los principales cultivos de nuestro país creció un 20%, pero si se analiza la evolución de cada uno, mientras la soja creció un 128%, cayó 31% el trigo, 28% el girasol y 27% el maíz. Más del 50% de la producción nacional de granos es de soja.
Teniendo esta situación como horizonte, un grupo de empresas bajo la coordinación de Cazenave y Asociados y la participación de las compañías SPS Argentina, Syngenta, Basf, Nitragin, DowAgrosciences y Glencore Argentina, sembrarán un total de 600 hectáreas distribuidas en distintos ambientes de cuatro provincias agrícolas con cultivos intercalados de girasol-soja y maíz-soja para ser estudiados en condiciones reales de producción.
El objetivo es que, cuidando el suelo y las nutrientes, se aproveche la explosión que ha logrado la soja contagiando al resto de los cultivos. A su vez, el productor mejora la competitividad, diversifica el riesgo de producción y se mantiene la rotación de cultivos aportando carbono. Las empresas involucradas pueden incrementar la venta de insumos, lo que redunda en una mayor inversión en tecnología.
La intersiembra no es nueva, pero su utilización en cultivos de cosecha gruesa en gran escala representa un desafío para los especialistas, quienes comparan su potencial impacto con el alcanzado por tecnologías como la soja RR, la SD y el embolsado.
Detalles. Las particularidades de la iniciativa fueron presentadas por Mercedes Ambrosoni y Julio Ranceze, de Cazenave. Los técnicos explicaron que en el marco del proyecto intersiembras serán sembradas con girasol-soja un total de 500 ha distribuidas en módulos de 50 ha en 10 localidades ubicadas en Buenos Aires, La Pampa, Córdoba y Entre Ríos. Primero se sembrará el girasol con una distancia entre surcos de 1,56 m y 45 a 50 días después se sembrarán dos líneas de soja en el entresurco a 52 cm. El costo de una hectárea bajo intersiembra de girasol/soja es de 180 u$s/ha, lo que totaliza una inversión de u$s 90.000 para el total de los ensayos. Estos costos no incluyen el valor de la tierra y los gastos de estructura.
En el caso de la intersiembra de maíz-soja, se implantarán un total de 100 ha distribuidas en módulos de 10 ha en 10 localidades, con la misma distribución de surcos que en los planteos de girasol-soja. El costo de una hectárea bajo intersiembra de maíz/soja es de 280 u$s/ha, lo que totaliza una inversión de u$s 28.000.
En lo que hace a intersiembra de maíz/soja, los técnicos aseguran que va a funcionar bien en ambientes de alto potencial de soja, donde se cree que mantendrá la rentabilidad en el corto plazo, y tendrá un impacto en el mediano y largo plazo al aportar sustentabilidad al sistema. En cuanto al planteo girasol/soja, estiman que va a competir con buenos resultados en aquellos ambientes de menor potencial para la soja de primera.
