Unos 1.500 productores pequeños y medianos y 195 explotaciones dedicadas a la frutihorticultura en el área de Tafí del Valle se verán favorecidas por el Programa de Riego y Transformación Productiva de la Provincia de Tucumán (PRTP). El proyecto propicia la instalación del riego gravitacional presurizado y los servicios de desarrollo tecnológico y comercial.
El PRTP, a lo largo de sus cuatro años de duración buscará impactar sobre los productores tanto en lo productivo como en lo económico. También apunta a mejorar la calidad de vida con un correcto manejo del cultivo, a través de la capacitación de la cadena productiva e impactar sobre el medio ambiente haciendo un buen manejo del recurso agua y de la consolidación de un sistema de producción limpia.
Este programa procura incrementar la rentabilidad y sustentabilidad de la frutihorticultura tucumana, desarrollando áreas de riego, mejorando la productividad, la calidad y la comercialización de sus productos a través del fortalecimiento de los servicios de apoyo, como la sanidad, el desarrollo tecnológico y la promoción comercial. Asimismo, buscará la modernización de toda la gestión hídrica provincial y la adecuación de los instrumentos de gestión para el adecuado cumplimiento del programa.
La inversión es de $8 M y dependerá del financiamiento del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), a través de un préstamo, con contrapartida provincial, destinado al Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap), en el que Tucumán es beneficiaria a través de un convenio firmado con la Nación.
Hay que destacar que, si bien la provincia de Tucumán es rica en agua, tanto en Tafí del Valle como en Lules la escasez limita el crecimiento.
Con el nuevo sistema, que significará pasar de un aprovechamiento y uso con una eficiencia de 30% a 80 o 90%, puede decirse que con lo que antes se regaba una hectárea, ahora podrán regarse dos o tres hectáreas, y se mejorará la competitividad de zonas que son destacadas en producciones de frutilla y papa semilla”.
De este modo, los productores ahora, podrán estar más tranquilos, después de la sequía que en la temporada pasada provocó pérdidas en el rendimiento de entre 20 y 30 por ciento.