La especialista Stella Maris Carballo, del Instituto de Clima y Agua del INTA, pronosticó un buen escenario para el campo argentino después de una sequía que impactó de lleno en gran parte de las áreas productivas del país.
“Hemos tenido una Niña a partir de octubre: esto nos golpeó mucho porque pasamos de una inundación a no tener nada de lluvias, en donde los cultivos se defendieron de acuerdo a las zonas. Tenemos un mosaico de situaciones a lo largo y ancho del país, con cultivos que rindieron con valores normales a cultivos que estuvieron muy por debajo del promedio”, describió Carballo en diálogo con Infocampo.
En ese sentido, Carballo indicó que “esto ahora se revierte: las lluvias empezaron muy tardíamente, recién en abril. Tenemos mucha confianza en lo que va a pasar en las próximas semanas porque se han restablecido los fenómenos que permiten un buen ingreso de humedad al territorio”.
“Podemos llegar a tener hasta dos o tres días de lluvias seguidos, y este fenómeno repetido a lo largo de las próximas semanas nos permitirá llenar los perfiles y almacenar algo en esas napas”, destacó.
En tanto, la especialista dijo que “la cosecha fina (otoño, invierno y primavera) nos va a permitir recuperarnos de las pérdidas de la gruesa y tener alivio en cuanto a reservas para ser utilizadas en la ganadería”.
“Todos estos cambios traen una buena perspectivas para los cultivos de invierno, para sembrar verdeos y tener un cultivo adicional que nos pueda ayudar y recuperarnos económicamente“, remarcó.
En cuanto a los cultivos de verano, Carballo dijo que “los pronósticos más certeros en relación a la evolución de agosto y septiembre se dan justamente en esos meses, que coinciden con los momentos en los que comienza en algunos cultivos el proceso de siembra”, al tiempo que aclaró que “recién ahí tendremos que volver a dar un panorama”.
“Vamos a tener un otoño y un invierno más normales, no tan secos ni terribles. Será un escenario más neutro”, cerró.