“A nivel interno, debería producirse una caída del precio de los cortes no exportables con relación al precio de los cortes exportables. Es decir, el asado debería abaratarse con relación a otros cortes como el cuadril y el bife angosto”, especificó el trabajo de
CICCRA.
El informe de la entidad reconoció también que en el primer cuatrimestre del año se produjo un incremento del valor de la carne roja del orden del 15 por ciento, mientras -paralelamente- creció la exportación y se retrajo la demanda interna.
“Deberían existir comportamientos diferentes a nivel de cortes. Porque el aumento de las exportaciones se traduce en menor oferta de aquellos exportables en el mercado interno, pero también en un mayor abastecimiento de cortes no exportables a este mercado”, aclaró CICCRA.
No obstante, este lógico comportamiento de la oferta y la demanda no siempre funciona en la Argentina, y mucho menos en sectores como la carne, donde las variables tienen su propio peso específico.