Con el objetivo de avanzar en acciones preventivas, productores y bodegueros de Jujuy participaron de una jornada de capacitación sobre la “lobesia botrana” o “polilla de la vid”, una plaga que preocupa cada vez más al sector.
La jornada, que contó con la presencia de técnicos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), fue una iniciativa del Ministerio de Desarrollo Productivo, que remarcó la importancia de proteger la producción.
“Si bien tenemos una producción incipiente, su importancia radica en que se obtienen vinos de extrema altura, que le dan un valor agregado y por lo cual queremos conservar el status fitosanitario en nuestras plantas de vid”, expresó la directora de Control Productivo y Comercial de Jujuy, Patricia Ríos, en declaraciones a Télam.
En ese sentido, la dirigente contó que durante el encuentro se habló de “la biología y ciclo de vida de la plaga, los daños que le causa a la vid, cómo se la puede reconocer y todas las medidas de mitigación y control al respecto”,
Asimismo, se refirió a la necesidad de que todos los productores de uvas estén inscriptos en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) y cuenten con el documento de tránsito vegetal (DTV), para poder acceder a los mecanismos que evitan la propagación de la plaga.
Según detalló Ríos, la transmisión de la polilla de la vid se da por el movimiento de frutas sin procesar o de los mismos operarios que trabajan en un lugar contaminado, por lo que en la provincia la máxima amenaza tiene que ver con la existencia de bodegueros de la Quebrada que tienen fincas en Cafayate.
Por eso, la capacitación para los productores estuvo orientada a prevenir el ingreso de la plaga.
