Después de la fuerte polémica que abrió la decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal de emitir una resolución que regula las aplicaciones en campos de la provincia de Buenos Aires, finalmente la semana pasada la iniciativa se suspendió por el plazo de un año.
Pero la decisión, lejos de dejar contentos a los productores, despertó el rechazo de entidades bonaerenses que salieron a asegurar que postergar la ley es similar a “postergar el cuidado de la salud”.
Tal es el caso de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen, que recordó que el sector “viene trabajando en espacios de consenso desde hace más de 10 años” para reglamentar la aplicación de agroquímicos o fitosanitarios, así como también en la “concientización y capacitación en Buenas Prácticas Agrícolas” en un marco de debates “permanentes” sobre el cuidado del ambiente.
“Solo se pide que, tanto el Estado Nacional como el Provincial hagan lo que les corresponde y reglamenten esta actividad que requiere control por parte de las autoridades para que la producción sea saludable”, suplicó la entidad perteneciente a Carbap.
Según los productores, desde que asumió Vidal se realizaron “reclamos para reglamentar las Buenas Prácticas y para poder producir de manera sustentable con la tranquilidad de estar encuadrados en la ley“, y se elevaron inquietudes “de la mano del ministro Sarquís”, y “a los pocos días, cuando todos los intendentes de las zonas productivas habían avalado a conciencia este documento, cuando las entidades lo difundieron para unificar criterios entre los productores y aplicadores, se decide posponer por un año“.
En ese sentido, consideraron que los motivos que llevaron a suspender el decreto fueron “fundamentos vacíos, basados en chicanas mediáticas”, que tiraron por la borda “el trabajo institucional y de consensos que se pregonó desde esta gestión”.
“Insistimos: ¿Hay voluntad de cambio en la Provincia?“, se preguntó la Rural de Trenque Lauquen.
