La cantidad de frigoríficos paralizados por casos de Covid-19 en Entre Ríos preocupa a los productores de carne de la provincia, especialmente a los porcinos, que pidieron en las últimas horas avanzar en “alternativas” para extremar cuidados y controles sin cerrar establecimientos.
“Paralizar una industria toda vez que se detecta un caso de Covid-19 también atenta contra la sustentabilidad de todo el sistema”, expresó la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper).
Para la entidad, la necesidad de no frenar la actividad no solamente tiene que ver con la elaboración de alimentos básicos, sino también con los “miles de empleos” que habrá que sostener. De todas maneras, dejó en claro que las empresas que la conforman “coinciden en la importancia de dar prioridad a la salud” y por eso señaló que se reforzaron los cuidados con estrictos protocolos al interior de las granjas, además de las medidas de higiene y seguridad que ya se implementaban para garantizar el status sanitario.
“Es clave continuar por el camino de la concientización en todos los ámbitos laborales y sociales, máxime cuando la proyección de esta nueva normalidad se extiende en el tiempo y resulta vital seguir produciendo para vivir“, aseguró Capper.