La producción de huevo en Argentina es una de las más sustentables del mundo al momento de medir su huella de carbono.
De acuerdo a un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) –solicitado por la Cámara de Productores Avícolas (CAPIA)–, la huella de carbono de esta cadena de valor es de 0,92 kilos de dióxido de carbono (CO2) por kilo de huevo a granel; de 1,04 en huevo de maple y 1,29 en huevos de estuche.
Para tomar relevancia del buen desempeño argentino en la huella ambiental de la actividad, el informe comparó con otros países productores y midió la producción de huevo a granel.
La más cercana al registro de nuestro país fue Suecia, con 1,40 kilos de CO2, seguido de Reino Unido (2,39 kilos) y Colombia, con 2,77 kilos.
“El huevo argentino es un producto no solo saludable y nutritivo, sino que su producción se lleva a cabo con altos estándares ambientales y sostenibles”, señaló el informe.
En el estudio participaron 10 empresas, con una producción en conjunto de 1.300 millones de huevos al año.
EL HUEVO, UNA PRODUCCIÓN SUSTENTABLE
El trabajo se llevó a cabo a partir de dos indicadores: huella de carbono y huella de agua por escasez.
Se trató de un estudio del tipo “de la cuna a la puerta” e incluyó las siguientes etapas de producción: granja de recría de pollas, granja de postura y clasificación
El inventario ambiental incluyó además datos de producción agrícola de granos e insumos que componen los piensos y los recursos energéticos y materiales utilizados en todas las etapas del ciclo productivo y de faena (energía eléctrica, combustibles, envases, productos de limpieza y desinfección, entre otros). Los inventarios se construyeron con datos agrícolas de la campaña 2021/2022.
En el informe se comparó cuántos litros de agua se requieren para la producción de determinados alimentos. El ranking lo encabezó la carne vacuna, que por cada kilo requiere 15.000 litros de agua, mientras que para una hamburguesa completa (incluyendo el pan) se necesitan 2.400 litros.
En el caso del huevo, cada unidad requiere 135 litros de agua y se encuentra en valores similares a una taza de café (140 litros); 1 copa de vino (120 litros) y 1 vaso de leche, con 200 litros.
Respecto a la huella de agua por escasez, el estudio determinó que el huevo es la proteína animal con menor huella hídrica.
El estudio se realizó conforme a las normas ISO 14040 e ISO 14044 de ACV y las específicas para huella de carbono (ISO 14067) y huella de agua (ISO 14046), como así también con la norma de Ecoetiquetado tipo III ISO 14025 y con la Reglas de Categoría de Producto publicada por “The International EPD System AB”.