El emprendimiento lo lleva adelante la Universidad de La Pampa, el Ministerio de la Producción y la municipalidad de Puelches. De esta manera la provincia comienza a desarrollar la acuicultura, una actividad poco difundida pero con muchas posibilidades.
Las actividades se iniciaron el año pasado en la región sur-oeste de la provincia, en la localidad de Puelén, ubicada sobre la ruta 151, aprovechando un manantial cuyo caudal es de 100 litros por segundo. Se incorporó ovas embrionadas y alevinos de trucha provenientes de la Patagonia. Participan del emprendimiento la Universidad de La Pampa, el Ministerio de la Producción y la municipalidad local. El objetivo fue determinar el grado de adaptación a los ambientes pampeanos y el resultado ha superado holgadamente las expectativas, teniendo en cuenta las diferencias que existen entre los ambientes mencionados.
“Es una producción en estudio y de diseño de ingeniería. Por el momento lo que se prevé es cubrir el consumo del turismo que pasa por la provincia y el consumo local. El proyecto es financiado por el gobierno de La Pampa. Las truchas que se comercializan están entre los 400 grs a 1.500 grs”, contó a Infocampo el licenciado Enrique Eberardo Schmidt, subsecretario de Asuntos Agrarios de la provincia. La variedad que se utiliza es la Arco iris (Oncorhynchus mykiss), especie exótica de alto valor comercial e influyente en la actividad de la pesca deportiva. La incubación se desarrolló en el manantial ubicado en Agua de Torres a partir de ovas embrionadas, completando el desarrollo con más del 90% de sobrevivencia, valor muy positivo. De igual manera se desarrolló la primera alimentación y el crecimiento del alevino, con bajos índices de mortalidad y buenos crecimientos, inclusive por encima de los crecimientos promedios de los productores patagónicos. Esto se debe principalmente a las temperaturas reinantes en el lugar superiores a las de las cuencas del Sur. El factor de condición biológica de los alevinos fue otro aspecto positivo en la experiencia, de esto se desprende no sólo la buena adaptación al lugar sino además la aceptación de la dieta en las condiciones ofrecidas. “Habiendo la especie demostrado adaptación a nuestros ambientes, se ha iniciado la experiencia del cultivo intensivo, por medio de la tecnificación de los lugares mencionados y el desarrollo de otros puntos de cultivo, destacándose la posibilidad que presenta el embalse Casa de Piedra para desarrollar la etapa de engorde intensivo en unidades flotantes”, agregó Schmidt.
Alejandro Cavalli | infocampo@infobae.com