La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) prevé una lenta recuperación en los precios de la harina de soja, fenómeno caracterizado por un crecimiento en la oferta mundial del producto, un consumo mundial más lento que la producción y su dependencia con los mercados de China y el europeo.
La entidad señaló que “resulta difícil predecir el futuro” de los precios de la harina de soja, pero debido a cuatro factores, no debería esperarse una recuperación fuerte de los mismos.
Los principales factores que no permiten ver el futuro de los precios de la harina de soja con optimismo son en primer lugar la existencia de un importante crecimiento en la oferta mundial por las mayores producciones de soja en Estados Unidos, Brasil y Argentina.
De confirmarse las previsiones de la agencia alemana Oil World para la campaña 2016/2017, la producción mundial de harinas oleaginosas -medida en toneladas- podría registrar un importante aumento del 4,5% respecto de la campaña anterior.
Según la entidad, otro elemento que condiciona una mejora en los precios es que el consumo mundial crece de manera más lenta que la producción.
Al realizar una comparación entre lo sucedido en la campaña 15/16 con los que podría pasar en la actual 16/17, la BCR advirtió que la producción mundial podría llegar a crecer más fuerte que los consumos, con una variación de 4,5% y 3,9% respectivamente.
El tercer factor es que es un mercado que depende de China y Europa, los cuales tuvieron un “año difícil”, signado por caídas en las bolsas, la victoria del Brexit, la incertidumbre sobre la futura política económica norteamericana ante el cambio de gobierno en ese país y las tensiones políticas en Turquía, Italia y Holanda.
Finalmente, otro aspecto que requiere prudencia en materia de esperar fuertes subas de precios, es el lento crecimiento que están percibiendo las economías nacionales del UE28, actor que demanda el 30% de las harinas oleaginosas en el comercio internacional.