El presidente del Matba, Ricardo Marra, explicó a Infocampo que el volumen de la operatoria está fuertemente influenciado por el movimiento de precios.
Así, mientras en febrero de 2006 se comercializaron 800.000 t, en el mismo mes del año anterior habían sido 1,1 M las toneladas comercializadas.
“Esta fue la primera vez que tuvimos una caída, en la comparación del mes de febrero en dos años”, confesó Marra, antes de detallar que “en febrero de 2005, en soja, se registró mucha variación a la suba. Esto generó una gran operatoria de coberturas”.
Por el contrario, en febrero pasado se mantuvo muy quieto en cuanto a los precios, que prácticamente se movieron u$s 5.
Dejando entonces de lado esta “salvedad”, el detalle de las 13,6 M/t comercializadas el año pasado, da que el 60% fue de soja Rosario; el 30% de trigo Dársena; el 8% de maíz Rosario y el 2% de girasol Rosario.
Sin embargo, en los primeros meses de este año, la soja ocupó el 40% del total; mientras que el trigo llegó al 38% -prácticamente lo mismo- amparado en la lógica de que enero es un mes muy fuerte para la operatoria del cereal.
En cuanto al maíz, en el primer trimestre de este año ya ocupa el 14% del total comercializado. “Esta situación tiende un poco más a lo que fue históricamente”, confió el presidente del Matba.
En maíz, el año pasado se operaron 1,1 M/t y en lo que va de 2006 ya se llegó a 260.000 t, cuando el mes fuerte va a ser abril y cuando ya existen posiciones abiertas hasta el mismo mes de 2007.
“En la misma época del año pasado no se registraba esta cantidad de posiciones abiertas, con lo cual creemos que va a crecer en forma muy fuerte el volumen operado con el cereal”, dijo Marra.
Una misma situación se daría con el trigo, cuya operación el año pasado llegó a 4,2 M/t y en estos primeros meses ya superó las 700.000 t. “Entonces, la proyección a 10 meses nos hace pensar en un crecimiento muy grande”, agregó.
Marra recordó que en la actualidad el trigo es “muy tentador” para operar en el mercado de futuros, tanto para el operador, como para el productor o el molino, “porque hay unos pases entre lo que vale el disponible marzo, con lo que vale mayo o junio, muy interesantes”.
En algunos pases, se da una diferencia de un 10% en cuatro meses. Esta situación hace que se opere bastante”.
Finalmente la soja no escapa a esta tendencia: “En base a las cantidades de contratos abiertos de soja que hay, para la posición mayo, suponemos que la operatoria en soja va a ser mucho mayor”.
El girasol, otra historia
El girasol es “muy complicado y el mercado de futuro para el cultivo es bastante incierto”, arrancó diciendo Marra. La realidad confrontada con los números habla de un volumen operado el año pasado de 800.000 t y a la fecha de apenas 6.000. “Yo creo que esto tiene que ver con la forma de comercialización del girasol. El producto no se lo queda la oferta y lo entrega a las fábricas, que además están distribuidas en lugares geográficos muy distintos”. Por este motivo, el Matba y Asagir están trabajando en la forma de establecer un contrato de girasol líquido: “estamos analizando si debe ser a través de un índice y si se tiene que cambiar el puerto de entrega, entre otras varianes”, concluyó Marra.
Marianela Garbini
mgarbini@infocampo.com.ar
