En un nuevo encuentro de la Mesa Frutihortícola, el Ministerio de Agroindustria de la Nación presentó un Proyecto de Programa Nacional de Buenas Prácticas Agrícolas Sustentables dirigido al sector de frutas y hortalizas, con el objetivo de promover las buenas prácticas entre todos los productores de frutas y verduras del país para propender a la sanidad e inocuidad de los productos que se consumen frescos.
Según indicó la subsecretaria de Alimentos y Bebidas, Mercedes Nimo, los ejes centrales sobre los que se apoyará la iniciativa incluyen Educación, Capacitación y Difusión; Asistencia Técnica y Transferencia de Tecnologías, Promoción del Consumo y Marco Regulatorio, donde se evaluará la incorporación de la obligatoriedad de las buenas prácticas al Código Alimentario Argentino hacia 2018, cuando se espera que el plan esté funcionando.
Por otro lado, durante la reunión se abordó la importancia del trabajo en conjunto con otros actores para impulsar la iniciativa, como organismos públicos, nacionales, provinciales, municipales, internacionales; Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y entidades privadas.
“Sabemos que va a haber un aumento en el consumo de frutas y verduras. Por eso es fundamental este programa de buenas prácticas, no sólo para que se sepa cómo hacer determinadas cosas sino porque implica una visión de sistema sostenible en el tiempo, que beneficia tanto a productores como a consumidores, al asegurar la inocuidad de los productos. Este es un proyecto que solo se puede llevar adelante en un trabajo articulado entre lo público y lo privado, para un sector que tiene una enorme potencialidad”, expresó el secretario de Agregado de Valor, Néstor Roulet.
En tanto Nimo, quien tuvo a cargo la presentación del Programa junto con la coordinadora de Políticas Públicas para el Desarrollo Sustentable, “Pilu” Giraudo, y el director nacional de Fruticultura y Hortalizas, Juan Machera, manifestó que “cuando en diciembre último lanzamos la campaña para fomentar el consumo de frutas y verduras, uno de los temas que surgió de la mesa era la elaboración de un proyecto de este tipo, que se armó en conjunto con toda los actores del sector. Para impulsar esto tenemos que tener muy en cuenta la cuestión de la inocuidad y la calidad. Por eso necesitábamos dar un marco homogéneo en cuanto a conceptos y ejes temáticos y darle una mirada federal, que busque un mensaje unificado apoyándose fundamentalmente en la capacitación, formalización y la fiscalización”.