Tal como marchan las cosas, a partir del año que viene Barenbrug- Palaversich estará comercializando semilla tratada y peleteada en su propia planta, cuya construcción ya está prácticamente finalizada en la localidad bonaerense de Pergamino. “Vamos a ser la única firma especializada en pasturas que va a tener su propia planta de peleteado y tratamiento de semilla, vamos a usar nuestra propia fórmula. De esta manera, le agregamos valor a la génetica a través del desarrollo de una formulación específicamente adaptada para las condiciones de la Argentina, con una tecnología propiedad del grupo Barenbrug”, contó a Infocampo Juan Bologna, gerente de Investigación y Desarrollo de la compañía. La inversión ronda los u$s 650.000, unos u$s 400.000 se destinaron a infraestructura e ingeniería (la obra demandó aproximadamente un año de trabajo) y u$s 250.000 en el control de procesos, ensayos y estudios de formulación. La capacidad de producción de peleteado será de 400 toneladas por mes y además de venderla en el país, se exportará a Estados Unidos y Europa.
Bologna explicó que la semilla peleteada fue probada desde hace 20 años en Australia y está en uso en este país, en EE,UU., África, y en la Argentina, si bien se utiliza, la mayoría de las firmas tercerizan este servicio.
Perspectiva Internacional
En la última reunión internacional, realizada a fines de agosto en Australia, el grupo Barenbrug definió las estrategias de mejoramiento a cinco años de toda la compañía. Allí se acordaron tres líneas fuertes de investigación a desarrollar.
La primera apunta a lograr el mejoramiento genético que permita obtener nuevos cultivares adaptados a distintos ambientes de producción, para eso la base de trabajo es el germoplasma. âEn la Argentina tenemos dos grandes focos de interés: el mejoramiento de las especies que se utilizan tradicionalmente y el mejoramiento genético de especies alternativas. âTenemos un programa de mejoramiento muy fuerte en alfalfa, con énfasis en la adaptación a salinidad moderada y suelos pesados para expandir el nicho de adaptación del cultivo hacia las zonas más subtropicales, hacia el norte, acompañando el corrimiento de la ganadería. También estamos trabajando para la zona semi árida con pasto llorón, con agropiro criollo, además de agropiro alargado, que lanzamos hace un par de añosâ, dijo Bologna.
Otro aspecto importante es la línea de calidad del forraje. âHay una serie de atributos que se toman en cuenta, que van desde la concentración de azúcares en el forraje, la calidad de la proteína, al contenido de materia seca. Luego se toma la prueba final en función de los ensayos de performance animalâ, agregó Bologna.
Por último, están desarrollando cultivares que produzcan mayor cantidad de materia seca con menos recursos, âque en el caso de Australia y la Argentina, con el cambio climático al que estamos asistiendo en los últimos 15 años, están cambiando la distribución estacional de las precipitaciones y pueden aparecer sequías de duración e intensidad impredecible en cualquier momento del añoâ, agregó Bologna. Por eso, la cantidad de kilos de materia seca por milímetros de agua caída pasa a ser realmente importante. Nosotros ya tenemos materiales en evaluación de raigrás anual en la Argentinaâ, finalizó.
Alexia Giménez
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