La Asociación Civil Mujeres de la Ruralidad Argentina realizó la segunda edición del Premio Lía Encalada en honor a la primera ingeniera agrónoma egresada de FAUBA.
Con más de 300 personas presentes, se reconoció por segundo año consecutivo a las mujeres que trabajan en el ámbito rural.
“El feminismo es la bandera que representa a Mujeres de la Ruralidad Argentina, sostuvo que la construcción siempre es colectiva y destacó la presencia de mujeres de todo el país representando a sus labores y comunidades”, afirmó la presidenta de Mujeres Rurales Argentinas (MRA), Patricia Gorza.
¿Por qué los premios llevan el nombre de Lía Encalada? Fue la primera mujer en graduarse como ingeniera agrónoma en dicha casa de estudios. Encalada nació en 1904, y a sus 24 años se recibió en la Universidad de Buenos Aires en un ámbito absolutamente dirigido y ocupado por hombres.
Su convicción hizo camino y por eso en la actualidad MRA toma esa bandera.
“Los premios Lía son la forma de dar visibilidad, reconocimiento y apoyo a Mujeres de la Ruralidad de todo el país, es demostrarles que pueden lograr lo que desean, que no están solas, que son sus pares las que las cuidan, protegen y acompañas creando comunidad”, expresó Guadalupe Antía, actual miembro de la Comisión Directiva de Mujeres de la Ruralidad Argentina.
El secretario de Agricultura de la Nación Juan José Bahillo destacó el evento, envió su adhesión a la premiación pero se disculpó por no poder estar presente en el acto que tuvo lugar el pasado sábado por la mañana en suelo porteño.
¿QUIÉNES FUERON PREMIADAS?
- Agricultura: Macarena Ramos, productora y vendedora de insumos de Tucumán, y Adela Velázquez, productora de hortalizas y vicepresidenta de la “Asociación de Productores” del Mercado de Abasto de Córdoba.
- Agroecología: se reconoció a la ingeniera agrónoma Luciana Sagripanti, productora y asesora en este tipo de producción.
- Agroindustria: el premio fue para Rocío Severino, que montó un emprendimiento de comercialización online de árboles cítricos.
- Comunicación: Josefina Pividori fue la ganadora al Lía Encalada por su trabajo en transmitir la perspectiva de género en la ruralidad.
- Cooperativismo: el premio fue para Ana Bárcena.
- Economías Regionales: el jurado decidió distinguir a Graciela Moya, integrante de la Denominación de Origen del Chivito del Norte Neuquino. Fue una de las mujeres impulsoras del único sello a nivel nacional de este producto, que potenció a más de 1.500 familias crianceras que subsisten con la crianza de chivitos y soñaban con lograrlo. Hoy se la reconoce por su trabajo de más de 30 años.
- Educación Rural: también tuvo doble podio: ganaron Norma Szczerbaczuk, una maestra rural que hace 26 años dicta clases en aulas satélite de la provincia de Misiones, y Stella Rébora, co-fundadora de la red nacional de técnicas para trabajar con mujeres campesinas y pueblos originarios, “Tramas”.
- Trabajo en Territorio: se reconoció a Claudia Villalba, que preside la Comunidad Mocoví y colabora en la organización social y productiva de las familias locales.
- Lechería: Claudia Gerlero, tambera, ganó la categoría. Es la encargada de un tambo de 380 vacas que produce unos 8.700 litros diarios en Bernardo de Irigoyen, Santa Fe.
- Empleada rural: Norma Sandoval se llama la Empleada Rural premiada con el Lía Encalada este año, por su trabajo desde hace más de 40 años en un galpón de procesamiento de ajo.
- Gremialismo: la elegida fue Andrea Sarnari, que comenzó en su adolescencia a participar de la Federación Agraria Argentina y hoy es la primera mujer Secretaria Gremial de la entidad en Bolívar, Buenos Aires.
- Ganadería: Margarita Canchi, una productora de 87 años que cría bovinos en Jujuy.
- Investigación y Desarrollo: Lorena Castrillo, que hace investigación aplicada desde un enfoque agroecológico
- Servicios Ambientales: María E. Buffa, una ingeniera agrónoma experta en cata de aceite de oliva reconocida y premiada por sus aceites Trilogía.
Para definir a esas 16 ganadoras en 14 categorías, se conformó un jurado compuesto por Susana Mirassou (primera mujer en presidir el INTA), Alicia Ciciliani (Diputada Nacional y primera Ministra de Producción de Santa Fe), Ana Urioste (primera decana mujer de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Pampa) y Marcela Gally (primera decana mujer de la Facultad de Agronomía de la UBA).
Además, durante la ceremonia, MRA decidió entregar cuatro menciones especiales: a Marta Claleo, Presidenta de la Asociación de Fomento Rural Nueva Esperanza en Neuquén e impulsora de la Ley de Transhumancia; Ivana Cavigliasso, gerente de Calidad e Inocuidad y parte del directorio de Prodeman y presidenta de la Cámara Argentina del Maní; la Med. Vet. Karina Trono, directora del Instituto de Virología del INTA, que se especializó en leucosis bovina, un problema que genera pérdidas a miles de productores en sus establecimientos.
A modo de cierre, la “Reina de las Papas Andinas”, fue reconocida por su trabajo para conservar la biodiversidad y reivindicar la identidad argentina andina. Se trata de la ingeniera agrónoma Magui Choque Vilca, quien además tuvo unas palabras en el cierre del evento llamando “a posicionarse en lugares donde se tomen las decisiones para que estas se tomen desde la ruralidad y para la ruralidad”.
“El saber se construye desde diferentes lugares y la importancia de valorar y poner en valor las enseñanzas de la tierra”, cerró.