Luego de que la Secretaría de Energía de la Nación oficializara una actualización del 10% en los precios del biodiésel, pymes regionales salieron a advertir que si no hay una “rectificación inmediata”, podrían cerrar 30 empresas.
El reclamo lo hizo la CEPREB, que nuclea a las pymes elaboradoras de biocombustibles, después de nueve meses de reclamos al Gobierno Nacional. “Esta resolución no alcanza ni para cubrir los costos de las materias primas”, aseguran, y remarcan que, de continuar así, las empresas “pasarán de estar paralizadas a transitar un proceso de reestructuración y cierre, con las suspensiones y despidos que eso conlleva”.
“Son 10.000 puestos de trabajo que generan más de 30 empresas, que en su mayoría están radicadas en el interior del país, en las provincias de La Pampa, Santa Fe, San Luis, Entre Ríos, Santiago del Estero y Buenos Aires, y que se encuentran en una situación terminal, a punto de cerrar y desaparecer”, resalta la CEPREB.
Lo que explican las empresas es que más del 80% del costo de la producción del biodiésel proviene del aceite de soja y ese valor registró un aumento del 30% en dólares desde diciembre pasado, al mismo tiempo que el dólar tuvo un incremento del 30%.
En concreto, lo que reclaman es una recomposición del 40% para “evitar una ola de despidos”.