Un panorama bastante oscuro envuelve en estos momentos a la comercialización de porotos negros en el NOA, debido en gran parte a la muy buena producción que obtuvo Brasil este año y a la zafra prevista para noviembre.
A esto debe sumar la fallida promesa del Gobierno nacional en lograr la apertura del mercado de Venezuela, lo cual hubiese descomprimido esta situación.
En este sentido, Jorge Gurrieri, productor y comercializador de legumbres del NOA, expresó que tenían expectativas muy importantes porque sabían de las gestiones que los gobiernos provinciales estaban haciendo a nivel Nacional y con Venezuela, que está dentro del Mercosur.
En este contexto, Gurrieri indicó que âtanto se pregona que somos países hermanos pero lamentablemente este año no pudimos lograr ninguna venta importante de este producto, lo que para nosotros hubiese significado descomprimir la difícil situación de la venta de los porotos negrosâ.
Cabe recordar que este año se sembraron alrededor de 200.000 hectáreas de porotos, de las cuales 50% corresponde al poroto negro, mientras que el resto se reparte entre el alubia y los de colores.
Poco alentadora. Lamentablemente, para la producción argentina, los pronósticos en estos momentos en San Pablo, Brasil, donde se fijan los precios del poroto negro no son alentadores, debido a la tendencia bajista por la superproducción de este país, rondando en estos momentos los u$s180 la tonelada, por lo que los compradores no quieren asumir riesgos sobre una mercadería que después no se la pueda comercializar.
En el Estado de Paraná recién están finalizando con la recolección y para los primeros días de noviembre se tiene previsto el inicio de la zafra en otros Estados donde las perspectivas de no mediar alguna consecuencia climática son muy buenas, lo que indica que los productores argentinos no tienen pocas chances en poder lograr un precio razonable de las 40.000 toneladas que aún restan por vender.
Sumado a esto, según un estudio realizado recientemente en Brasil informó que el consumo de porotos en este país disminuyó cerca de un 30 por ciento.
Esta situación se genera a raíz de los altos precios que obtuvo esta variedad a fines del año pasado en Brasil, debido a que los productores argentinos ya no contaban con este producto por la sequía que afectó gran parte de las áreas productivas, lo cual hizo que los productores, que siembran porotos casi todo el año, incrementaran su superficie de producción.
cotizaciones. Gurrieri dijo que la producción argentina no pudo, durante toda la campaña, tener precios acordes a los históricos que rondan entre los u$s230 a 250 dólares la tonelada para un producto natural, obteniendo en esta campaña sólo una media que estuvo entre los 180 y 200 dólares la tonelada, llegando en algunos casos a u$s 210 la tonelada.
Perspectivas. La producción de porotos negros de la próxima campaña va a estar condicionada con lo que suceda con la zafra que se inicia en Brasil, por lo que sólo a partir de los primeros meses del año el panorama va a estar más claro, ya que por ahora dependen de este mercado para esta variedad.
De todas maneras, el cultivo de poroto es una tradición argentina con una superficie importante, que en muchas zonas no se la puede reemplazar porque las tierras no lo permiten, por lo que se tendrá que pensar en la posibilidad de usar otras alternativas, como es el caso de los porotos alubias, y de colores, que este año fueron muy requeridos logrando precios sostenidos y en alza a los cuales se les debe prestar mayor atención.
El precio promedio del poroto alubia natural se ubicó este año en 370 dólares la tonelada, mientras los de colores tuvieron precios muy importantes, arriba de los 400 dólares la tonelada.
Gurrieri recomendó que âlos productores deben realizar con antelación contratos de venta con los compradores radicados en la región para tener, de esta manera, un marco de garantía en su comercialización, con el objeto de producir lo que realmente nos pueda garantizar mínimamente alguna utilidad, que es importante para seguir en la actividadâ. Además resaltó que el productor va a tener que diversificar la producción y, dado la demanda del mercado y la situación con Brasil, lo bueno sería prestar atención y dedicar más hectáreas a porotos blancos y de colores que han tenido buenos precios y han faltado para comercialización.
Además, las dos últimas campañas no fueron buenas para el sector debido a las heladas y la sequías, y sin embargo este año, que el clima ayudó, los productores tienen que afrontar la problemática de precios.
Martín Llanos
Especial para Infocampo
