Investigadores de Conicet y la UBA identificaron los mecanismos fisiológicos mediante los cuales los genotipos modernos de maíz son más tolerantes a las altas densidades de siembra.
La primer parte del trabajo consistió en comparar experimentos a campo en condiciones naturales y en condiciones contraladas en invernáculos, donde los investigadores descubrieron que los cultivos de maíz con mayores rindes por hectárea tienen dos rasgos fisiológicos distintivos:
1-Sus hojas realizan una mayor fotosíntesis
2-Tienen menores tasas de respiración en comparación con los genotipos de menor productividad
Juan Ignacio Cagnola, primer autor del estudio e investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la Agricultura (IFEVA) que depende del CONICET y de la Facultad de Agronomía de la UBA donde es docente de la Cátedra de Fisiología Vegetal, conversó con la Agencia CyTA-Leloir y explicó que los genotipos de mayor rinde generan más energía a través de la fotosíntesis de sus hojas y la proveen a la espiga para que crezca.
“Tienen la misma superficie de área foliar pero con una menor biomasa, por lo que hay una mayor producción neta de energía” agregó.
Los resultados de la investigación fueron publicados en “Journal of Experimental Botany” de Oxford Academic, donde “los hallazgos nos permiten elaborar pautas para el futuro mejoramiento del maíz y otros cultivos”, manifestó el líder del estudio Jorge Casal, investigador superior del CONICET en el IFEVA y jefe de laboratorio de Fisiología Molecular de Plantas de la Fundación Instituto Leloir (FIL)..