La revaluación del peso y la suba en los precios de los bienes y servicios (medidos por el IPC) durante junio se combinaron para generar un descenso en el dólar agrario.
Entre enero y junio el descenso del dólar agrario alcanza al 7,7% para el trigo y el maíz, mientras que para la soja y el girasol alcanza el 8,1 por ciento.
Los costos directos de los principales cultivos (a excepción de la soja) mostraron un cambio de tendencia al presentar una importante baja respecto del mes anterior.
La venta de tractores presentó un importante incremento del 32,1% logrando recuperar la caída registrada en el mes anterior. Las cosechadoras comportaron una importante variación negativa respecto de junio (-77,3 por ciento).
La producción de carne vacuna se incrementó un 6% respecto del mes anterior, la faena porcina creció un 10% y la aviar un 3%. Los precios mostraron variaciones positivas en la categoría novillos (1,2%), novillitos (1%) y el pollo para el consumidor (6,9 por ciento).