Este 2005 seguimos concretando el proceso de transformación urbana y social desarrollado durante los dos mandatos de Hermes Binner a través de una administración que tuvo como ejes la solidaridad, la participación ciudadana y la transparencia. Ese modelo es precisamente el que volvieron a ratificar los rosarinos en las últimas elecciones de octubre, eligiendo un concejo municipal que trabaja con la plena comprensión de los objetivos que tenemos como gestión. La batalla contra la pobreza y la exclusión seguirá siendo nuestra principal preocupación durante los próximos años. Queremos que la ciudad de Rosario vuelva a ser, como en la primera mitad del siglo pasado, capital del trabajo y la producción. No hay duda de que la solución al problema de la desocupación y la pobreza pasa por el desarrollo económico, el empleo genuino, por la multiplicación de la actividad productiva. Allí vamos a poner nuestros esfuerzos, en un momento en el que el escenario es más favorable para el desarrollo de las economías locales, y en donde Rosario tiene potencialidades superiores a las de otros espacios de la Argentina. En el año que termina profundizamos los instrumentos con los que cuenta la ciudad para apoyar, promover y trabajar activamente junto a las pymes locales y de la región. Tenemos un Banco Municipal que hoy está en inmejorables condiciones para ser clave en las políticas de apoyo crediticio y económico. El conjunto de prioridades para los próximos años tiene que ver con la profundización de aspectos que han caracterizado a la administración precedente: seguir mejorando la calidad de vida de todos los vecinos, sumar políticas destinadas a los niños y jóvenes y continuar el vasto proceso de renovación urbana.
Miguel Lifschitz *
Especial para Infocampo
* Intendente de Rosario (Santa Fe)