El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) informó que accederá al pedido de organizaciones de productores, que solicitaron suspender la cosecha de septiembre por las adversidades climáticas.
De esta manera, anunció que analizará la vigencia de la Resolución 29/2017, que establece el freno de las labores de trilla y secanza de hoja verde en el noveno mes del año, y confirmó que “evaluará las solicitudes en base a los datos estadísticos de mayo, actualmente en proceso”.
“La decisión del directorio surge tras recibir solicitudes en ese sentido de ocho organizaciones distintas, y todas fundamentadas, en líneas generales, en que han cambiado significativamente las condiciones en que se viene desarrollando la zafra yerbatera”, contó el INYM.
Por su parte, la Asociación de Productores Molineros de Corrientes explicó en una nota presentada el 1 de junio pasado que “en primer lugar, la zafra de verano iniciada en diciembre de 2016 y finalizada el 31 de marzo pasado fue de escasa actividad, registrándose los menores ingresos de hoja verde de la última década (92.737, 72 toneladas según Declaraciones Juradas al INYM), inferiores en un 38% al año anterior para el mismo periodo”. “La producción de yerba mate canchada se ha reducido, pudiendo estimarse en apenas 30.000 toneladas”, remarcó.
“A partir de abril, la zafra se ha visto dificultada por las condiciones climáticas desfavorables”, agregó la entidad, e indicó que el impacto climático “se exhibe en los reducidos ingresos de hoja verde registrados durante abril, que han totalizado 67.476 toneladas”, algo que “continuó durante el mes de mayo y se complica día a día”, por lo que reclaman retomar el calendario de cosecha fijado en la Resolución 37/2007, para extender el período de zafra durante el mes de septiembre.
