La tendencia bajista en las cotizaciones de los commodities ya empezó a impactar en las proyecciones de ingresos de divisas para este año. De acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se espera que las exportaciones de harina de soja para el ciclo 2023/24 sea de 27 millones de toneladas.
A valores de noviembre, cuando se inició la siembra, este volumen de despachos representaba un ingreso de U$S 14.560 millones. Pero si se toman los precios actuales de este subproducto, recalcularon que las exportaciones serán de U$S 11.270 millones, un recorte de U$S 3.300 millones.
La harina de soja ocupa un papel relevante en el mapa del comercio exterior argentino. En promedio, los despachos de este subproducto representaron el 15% del total exportado por nuestro país.
El escenario de precios para el complejo soja dista de ser el ideal. Según la entidad rosarina, los precios FOB de exportación de harina y pellets de soja argentina vienen con una marcada baja y del promedio de US$ 533 de junio a octubre de 2023, hoy se ubican apenas por encima de US$ 410.
Esto representa un recorte cercano al 23% y el nivel más bajo desde diciembre del 2021. En paralelo, las posiciones de mayor volumen operado en Chicago de harina cayeron esta semana por debajo de los U$S 390.
🚨🚨De superar los US$ 500/tn hace menos de tres meses, los precios de la harina de soja, principal exportación argentina, no paran de bajar y ya perforaron los US$ 400 en Chicago 📉
¿Por qué? 5 factores lo explican: pic.twitter.com/CRHDfMv6sf
— BCR Mercados (@BCRmercados) February 9, 2024
FACTORES QUE AMENAZAN LAS COTIZACIONES
Según la BCR, existen una serie de factores de coyuntura doméstica y externa que representan una amenaza para la cotización de la harina de soja. “Más allá de potenciales recortes, aún se trabaja con una hipótesis de recuperación productiva en nuestro país luego del desastre del año pasado”, explicaron.
Este es uno de los factores que puede tener una presión a la baja en los precios internacionales, sobre todo considerando el peso de Argentina como el principal exportador mundial de harina de soja.
A esta posible recuperación en la producción argentina, se debe suma el incremento en la industrialización de Brasil y Estados Unidos, con China planteando un escenario de mediano plazo de menos demanda de harina de soja.
Otra variable a tener en cuenta es la posición muy vendedora por parte de los fondos de inversión, luego de rápidas y fuertes alzas de tasas de interés a nivel global.
CINCO FACTORES DE PESO
De este modo, la entidad enumeró y analizo los cinco factores que pueden hacer caer la cotización de la harina de soja:
- La expectativa en Argentina: Mientras avanza la cosecha brasilera de soja, grandes importadores de harina de soja miran con atención la evolución productiva de la República Argentina. A la espera de la definición de rindes en el período crítico de los cultivos en nuestro país, muchos importadores especulan postergando compras, lo que colabora en debilitar los precios.
- El marcado ascenso de Estados Unidos en el crush de soja: Octubre, noviembre y diciembre del 2023 fueron individualmente los tres meses de mayor procesamiento de soja en la historia de los Estados Unidos, de acuerdo con NOPA. Sin cambios en las políticas internas, el crecimiento del crush en Estados Unidos se muestra como una amenaza para el comercio exterior argentino.
- Incentivos a la molienda de soja en Brasil: Ese país aspira a romper su récord histórico de crush de soja en esta campaña, consolidando una tendencia al alza de más de dos décadas. Si bien los márgenes de molienda se muestran menores respecto del mismo nivel que disfrutaban en los últimos tres años, éstos persisten elevados y estimulando la industrialización de la soja.
- China que espera recortar demanda en el mediano plazo: El año pasado el Ministerio de Agricultura de la República Popular China anunció un plan para reducir la ratio de harina de soja que se utiliza en alimentación animal. De representar el 14,5% del forraje total en 2022, el porcentaje de harina de soja en alimentación animal bajó al 13% en 2023 y espera continuar su tendencia descendente.
- Los fondos recortan posiciones en commodities: Desde el inicio de la pandemia hasta marzo del 2022, las tasas prácticamente en cero de la Reserva Federal estadounidense (Fed) desincentivaron la compra de títulos y estimularon fuertemente las colocaciones de los fondos de inversión en commodities, en busca de mejores rendimientos.