Odriozola agregó que “la situación de la industria cárnica, con una demanda más orientada al animal de exportación, aunque sin descuidar el consumo interno, da a los ganaderos la oportunidad de aprovecharla”.
El dirigente indicó que una de las ventajas es que en un novillo de 400 a 450 kg, el rendimiento en carne de la cruza Limousin “se ubica en torno del 62 ó 63%, contra el 58% de uno británico o mestizo”. Esta diferencia porcentual se traduciría en 22 kg de carne en novillos de 450 kg, “lo cual significa para el engordador un plus cercano a los $100 por animal”.
Sin embargo, Odriozola puntualizó que “también significa una ganancia para el industrial, porque el Limousin tiene la mejor relación entre hueso y carne. Y para mejor, el músculo está ubicado en los mejores cortes, o sea en la rueda del animal, que es la que influye en los tres cortes tradicionales Hilton: el lomo, el cuadril y el bife angosto”.
Otra de las virtudes de estos animales “es la mejor la proporción cárnica en la cuadrada, la bola de lomo, el peceto y la nalga. En definitiva, el industrial que ha comprado ese novillo al mismo precio que cualquier otro podría tener un diferencial al momento de vender la carne que supera el 5%”, aseguró, al hablar de la performance de estos novillos en los block test (evaluación en novillos faenados).
Finalmente, Odriozola recordó que en cruzas con vientres británicos no se registran problemas de parición y destacó el excelente peso (entre 180 y 220 kg) al momento del destete.