El regreso de los Juegos Olímpicos a París viene con una fuerte polémica en el menú: la organización decidió que la comida que se ofrezca, tenga a la carne fuertemente relegada entre las opciones.
La alianza de la organización con Garden Gourmet, de Nestlé, es el trasfondo de la idea de que al menos la mitad de las 13 millones de viandas que se esperan servir entre los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos sean de origen vegetal.
Falafels de remolacha o garbanzos, filetes de proteína de soja o salchichas veganas pueden ser algunas de las comidas a encontrar. Garden Gourmet no será la única proveedora alimenticia, sino una más de las 39 empresas abastecedoras.
Sin embargo toda la atención estará puesta en su desenvolvimiento. Y por supuesto, en el veredicto de los consumidores.
“Nos hemos centrado en los platos más populares para satisfacer la demanda local”, dijo al sitio especializado en prensa deportiva L’Equipe el director general de alimentación de la empresa en Francia, Marco Zanchi.
Entre los propósitos de acción está el de “cambiar los hábitos de los consumidores”.
LOS JUEGOS OLÍMPICOS Y LA CARNE: EL RECLAMO DE FONDO
Cabe recordar, en este contexto, que meses atrás los agricultores franceses fueron protagonistas de duros reclamos ante el Gobierno de Emmanuel Macron.
Incluso el pacto comercial entre la Unión Europea y el Mercosur tiene a los productores galos como uno de los puntos más álgidos.
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¿Cuál es el reclamo? El sector primario local entiende que un acuerdo con el Mercosur sería lastimoso para sus posiciones.
Por eso, en este contexto, la organización de parís 2024 decidió que no menos del 80% de la comida que se ofrezca en los Juegos Olímpicos provenga de campos franceses.
“Una cuarta parte del cual se producirá a menos de 250 kilómetros de los lugares de los Juegos, el 30% de los productos procederán de la agricultura biológica o en conversión, carnes 100% francesas y sostenibles, 100% pesca responsable, productos lácteos 100% franceses”, informaron.
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Por otro lado, la intención también es cumplir con los reclamos de buena parte de los consumidores europeos, y por eso se estableció el objetivo de que la cita olímpica limite las emisiones a no más de 1 kg de CO2, que es la mitad de lo que se registró en otras ediciones de los Juegos.
QUÉ PASARÁ EN LA VILLA OLÍMPICA
El rendimiento de los deportistas de elite, sin embargo, no será puesto en juego.
Por ese motivo la organización más allá de pensar en una fuerte reducción de la oferta de carne para el público (cerca de un 60% menos), voluntarios, personal y medios de comunicación (50%), los deportistas contarán con otro esquema alimenticio.
