Una nueva polémica sobre la transmisión de la BSE o “vaca loca”, abrieron los Estados Unidos en la 73ª Sesión General de la Organización Internacional de Epizootias (OIE), desarrollada en la semana del 22 al 27 de mayo último en París.
El país del Norte sostuvo que la BSE no se transmite al hombre por medio de la carne, debido a que nunca se comprobó en animales experimentales su transmisión por músculos comestibles.
La teoría presentada en la reunión anual más concurrida de este organismo de referencia mundial en sanidad animal, fue discutida y rechazada por diversos países como Japón, Taiwán y Rusia, ante los “aspectos oscuros que ofrece la transmisión de esta enfermedad y el riesgo que implica la similitud en las pruebas bioquímicas de esta variante de encefalopatía en humanos”, según consta en los informes preliminares ya publicados.
Esta posición se discutió en el marco de las nuevas reglamentaciones vinculadas con la clasificación de los países libres de BSE y sus normatizaciones que aseguran el comercio internacional de productos y subproductos de origen bovino y establecen los tejidos animales de riesgo específico.
El enfoque norteamericano responde a la política que el país sostiene para defender la inocuidad de sus carnes.
Marcela Gimeno
Especial para Infocampo