El queso resulta a todas luces el mejor negocio, los números dan la razón: puede estar en $36 en góndola y $20 el kg del productor al intermediario, en tanto que la leche se está pagando alrededor de 1,40 o 1,50 peso el litro y se necesitan aproximadamente 6 litros de leche para hacer 1 kilo de queso. La ventaja de la leche de oveja es que tiene un mayor rendimiento quesero (con la leche de vaca se necesitan 10 litros).
Inconvenientes: El informe explica, además, que la falta de transparencia del mercado es una de las principales dificultades que tiene la actividad. Según Patricio Ghirard, a cargo de la Cátedra de Producción de Ovinos del Área de Producción de Pequeños Rumiantes de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires, “por el lado de la lana, los compradores son oligopolios. En el coso de la leche, el productor sabe cómo producirla, pero no comercializarla; lo mismo ocurre con la elaboración de quesos”.
Aunque en el país no es masivo el consumo de quesos de oveja, quienes lograron hacer de este producto una especialidad hoy gozan de los beneficios de la fidelidad de un mercado de alto poder adquisitivo.