Lo que inicialmente se dio como un reclamo de camioneros polacos que le exigían a las autoridades un mayor control comercial para con sus pares ucranianos, ahora sumó a productores agropecuarios.
Los agricultores polacos en los últimos meses del año pasado habían participado de los reclamos junto a los camioneros, pero luego habían discontinuado la medida de protesta ya que se encontraban en negociaciones con los funcionarios.
Sin embargo, en el arranque de 2024, ya con ánimos de intensificar la presión, decidieron repetir el mecanismo y volver a las rutas.
Según explicaron medios locales, los manifestantes exigen la cancelación del aumento del impuesto agrícola y a la vez un acceso más fácil a préstamos blandos para apoyar la liquidez de sus granjas y un bono de maíz de 1.000 PLN.
Se trata de aproximadamente en unos u$s 250 por hectárea.
PROTESTAS EN POLONIA
“Después de consultar con el gobierno, el Ministro de Agricultura polaco debe cumplir con las demandas de los agricultores, que suspendieron su protesta en la frontera polaco-ucraniana en Nochebuena. La reanudación de sus actividades depende de una declaración escrita sobre el cumplimiento de sus demandas principales”, dijo Wiktor Szmulewicz, presidente del Consejo Nacional de Cámaras Agrícolas de Polonia.
Desde el Gobierno polaco respondieron: “Estamos esperando el consentimiento de la UE para subvencionar el maíz. Queremos mantener los préstamos a bajo interés. También creemos que los gobiernos locales deberían poder eximir a los agricultores de los aumentos de impuestos agrícolas sin perder dinero”.
Polish farmers threaten to resume protest at Medyka-Shehyni checkpoint. Members of Oszukana Wieś demand guarantees from the Polish government that their demands will be met. pic.twitter.com/iXEBwM5JwG
— CFTS Media (@CFTS_UA) January 3, 2024
La declaración corresponde al Ministerio de Agricultura polaco, desde donde afirmaron que “eran necesarias decisiones legislativas para preparar las decisiones”.
“Es fundamental un acuerdo trilateral entre Varsovia, Kiev y Bruselas”, afirmaron.
“Hasta que se resuelva la cuestión, el embargo a la importación de cereales permanecerá intacto. Debemos mantener el embargo en vigor hasta que se definan las condiciones que cambiarían la situación, es decir, limitar el volumen de posible entrada de ciertos productos agrícolas. Ucrania ya ha tenido algunos experiencia con Rumanía y Bulgaria en materia de restricciones, lo que nos permitirá controlar estos procesos”, afirmó el ministro.