Gervasio Piñeiro, investigador del Conicet disertó en CREAtech 2017 y aseguró que “al suelo hay que cuidarlo y darle de comer. Y lo que más le gusta comer son raíces”.
“Ustedes producen más cosas de las que creen porque trabajan en ecosistemas. No producen solamente granos, carne o leche. Producen más cosas y la gente ya se dio cuenta de eso”.
Piñeiro explicó que los servicios ecosistémicos pueden categorizarse en locales, regionales y globales. Los locales son los que afectan la materia orgánica del suelo, el ciclo del nitrógeno, los polinizadores, la altura de la napas, la compactación del suelo, es decir, todos servicios que tienen incidencia en la producción agropecuaria. A escala regional pueden presentarse, por ejemplo, problemas de inundaciones. Y a escala global un impacto en los gases de efecto invernadero.
“Al suelo hay que cuidarlo y darle de comer. Y lo que más le gusta comer son raíces ¿Cuántos de ustedes saben cuántas raíces producen sus cultivos?”, preguntó el investigador.
Los microorganismos del suelo tienen digestibilidades similares a los del cualquier organismo vivo y les gusta comer de manera diversa y balanceada. Por ese motivo, es necesario ajustar los momentos que se la da de comer al suelo con aquellos en los que el suelo genera materia orgánica o nutrientes para los cultivos.