La Mesa Nacional de Caminos Rurales realizó una jornada sobre la situación en la Patagonia, donde analizó la situación, el trabajo en cada zona, las estrategias locales, los avances, lo que falta y el manejo de Chile.
“Tenemos una meta desafiante: poner a los caminos rurales en la agenda de todos los partidos, que sea una política de Estado a largo plazo ya que ellos traen el progreso”, dijo sobre el comienzo Mariano Barone, representante de la Asociación Argentina de Carreteras (AAC).
Ricardo Roberts, transportista de Chubut, explicó que las rutas están muy deterioradas y que esto repercute directamente en los altos costos para mantener los camiones.
En tanto, Marcelino Díaz, de Estancia Cóndor, Santa Cruz, habló sobre el mal estado de los caminos, también que Vialidad está trabajando y colabora.
Desde la Comuna Atilio Viglione, Chubut dijeron que las rutas deben estar en buenas condiciones para que los productores puedan trabajar y que una de las grandes falencias es la falta de máquinas para el arreglo de los caminos.
Por su parte, Néstor Fittipaldi, vicepresidente 3º de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), estableció la necesidad de que haya “más contacto y más debate para que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto”. “El sur es nuestro primer desafío, los caminos están olvidados y es por eso que debemos solicitar mayor equipamiento vial”, expresó.
Mario González, representante de Vialidad de la Provincia de Santa Cruz, expresó que “hay una necesidad de inversión en los caminos por las nuevas exigencias y tecnologías que tienen los transportes”.
El caso de Chile
Durante la jornada estuvieron presentes dos integrantes del Ministerio de Obras Públicas de Chile, quienes relataron cómo es la situación de los caminos al sur de su país.
En primer lugar, Osvaldo Aguayo Zamora, director de Caminos Básicos, se refirió al Programa de Caminos Básicos (CB), iniciado en 2003. “En él se contempla la estabilización de la base de los caminos, la base más capa de protección, y CB intermedios (mejoramientos), en los dos primeros llevamos hechos 16.600 km y en el último 400 km, ya que son más caros”, dijo.
“Los objetivos son disminuir la frecuencia de conservación, mejorar la calidad de vida de los habitantes, mejorar la rodadura para los vehículos”, siguió Aguayo Zamora y agregó: “En la Patagonia tratamos de implementar programas de cómo hacer un camino sin cambiar su geometría, para así incrementar el desarrollo local, aumentar el transporte y de esa manera se de una transformación interesante”.
Para finalizar, Juan Carlos Basso, secretario de Barbechando, habló sobre “las diferencias que existen en las distintas regiones de nuestro país, que están ligadas a la conectividad tanto virtual como física”.
Y agregó: “Debemos trazar un plan integral de los caminos rurales, que se estiman abarcan medio millón de kilómetros, con un criterio más que nada social. Es necesaria una verdadera estrategia vial, como la que vimos en el caso de Chile, y así evitar la migración de mujeres y hombres jóvenes a los centros urbanos”.
La jornada organizada por la Mesa Nacional de Caminos Rurales está formada por FADA; SRA; FADEEAC; CREA; FACMA; CRA; AAC; Barbechando; Coninagro y FAA.