Entonces, en el 2008 llegaría a 260 kilos y el año siguiente a los 280. Previamente, el martes por la noche, el secretario de Agricultura, Javier De Urquiza, se reunió con los directivos de la Cámara de Engordadores quienes se comprometieron a pagar mejores precios por la hacienda de invernada lo que, dijeron desde la SAGPyA, permitirá una mayor rentabilidad de los criadores.
En noviembre del 2005, durante la gestión de Miguel Campos al frente de la SAGPyA, se decidió elevar el peso mínimo de faena a 280 kilos con el argumento de que esto permitiría una mayor producción de carne. En noviembre del año pasado, y por pedido de las entidades de productores, se decidió reducir este límite a los 240 kilos.
La medida tomada en su momento por Campos permitió que aumentara la producción de carne, ya que el peso promedio por res al gancho se elevara en los primeros 11 meses del año pasado a 227,5 kilos cuando en el 2005 fue de 220 kilos. De hecho, la faena en el 2006 se redujo 7% respecto del 2005, pero por el aumento del peso mínimo de faena la producción de carne sólo cayó 3,5 por ciento.