“Coincidimos en que el objetivo del aumento del precio de faena para aumentar la producción de carne argentina es necesaria, aunque la mayoría no está de acuerdo con la tipología de la norma porque piden que se trabaje desde los incentivos y nosotros les explicamos que los incentivos van a llegar más tiempo”, explicó a Miguel Campos una vez concluida la reunión.
Para dentro de 15 días la Secretaría espera la propuesta de la cadena cárnica y si hay puntos que ajustar lo analizarán y darán una resolución final, se espera que para los primeros días de octubre.
“El efecto de esta medida no lo vamos a ver este año sino a fines del año que viene”, destacó Campos y enfatizó con esto que “la norma no tiene fines electoralistas sino que su objetivo es el aumento de la producción de carnes en el mediano y largo plazo”.
norma. La posibilidad de establecer estímulos impositivos y financieros para fijar por ley el peso mínimo de 300 kilogramos para la hacienda destinada a la faena se adoptó hace dos semanas por resolución de la SAGPyA.
La misma recibió el apoyo de los industriales frigoríficos y de un sector de engordadores de ganado (feedlot) pero mereció el rechazo de los representantes de la producción y de los consignatarios de hacienda.
Consignatarios. Representantes de CRA, Federación Agraria, Coninagro, Sociedad Rural, supermercadistas, cámaras frigoríficas, Mercado de Liniers, centros de consignatarios, y la Asociación de Propietarios Carniceros de Capital Federal, fueron algunos de los que participaron de la reunión en la Secretaría de Agricultura.
“Este encuentro era algo pendiente que veníamos reclamando desde nuestra institución desde el día en que salió la reglamentación”, dijo Carlos Pujol, presidente de la Cámara de Consignatarios de Hacienda.
Pujol se mostró contento y expresó que “la buena noticia es que nos reunimos, empezamos a debatir el tema y nos llevamos como tarea la posibilidad de que el sistema no es inflexible”.
El directivo aseguró que todos coincidían en que había que mejorar la productividad, el tema era cómo hacerlo.
Al ser consultado por quienes habían sido los principales damnificados con la resolución, Pujol indicó que puso en el primer lugar a los criadores. “Nosotros no podemos dejar que ninguno de los que integramos la cadena se vea afectado”, especificó.
“Lo ideal sería que no haya un costo y que tengamos incentivos. Es por esto que está la posibilidad de generar un proyecto de ley que nos permita crecer en productividad pero que no sea a través de la prohibición”, dijo.