El Estado peruano declaró el estado de emergencia por el desastre en 23 provincias de las regiones Lima, Arequipa y Huancavelica a consecuencia de los daños causados por las lluvias que han provocado al menos 7 muertos y 12.000 familias afectadas en las últimas dos semanas.
Además, seis trabajadores quedaron atrapados en el socavón de una mina ilegal debido a un alud el 16 de enero en el sur del país, en el que solo pudo ser recuperado un cadáver.
Los decretos supremos publicados, indican que debido a los desbordes de ríos, derrumbes e inundaciones, las viviendas y locales públicos han colapsado o quedado inhabitables, y tramos de carreteras, caminos y puentes están destruidos o afectados en nueve provincias del departamento de Lima, seis de Huancavelica y ocho de Arequipa.
La declaratoria de emergencia por 60 días permite que los ministerios desembolsen fondos y adopten medidas urgentes de rehabilitación de infraestructura, limpieza con maquinaria pesada, y atención de la salud, debido a que la situación “ha sobrepasado la capacidad de respuesta de los Gobiernos Regionales de Lima, Arequipa y de Huancavelica” recoge el decreto.
En total, diez de los 23 departamentos del país están afectados por las lluvias extremas y deslizamientos.
